[ 𝑷𝒂𝒕𝒂𝒅𝒂𝒔 ]

126 16 0
                                    

Había pasado una semana en la que todo lo anterior había sucedido, esos miedo que tenía se estaba llendo poco a poco y eso le daba motivos para seguir tanto en su vida escolar como en su nueva vida que está viviendo.

Los antojos de comida totalmente rara había continuado igual, lo único que había cambiado habían sido las náuseas, solo eran la mañana al despertar y a veces en la tarde cuando llegaba de sus clases. Inui pasaba algunos días en su casa para cuidarlo, no quería que estuviera todo el embarazo solo, aún que también tenía que estar atento en las responsabilidades de la escuela, así que siempre trataba de equilibrar ambas cosas.

Sus amigos sin duda habían notado el gran cambio de peso que había comenzado a tener, incluso varios de ellos le habían dicho que fuera con algún doctor, no era bueno que su peso cambiará de ese modo. Kokonoi siempre decía lo mismo, decía que iría luego y que no era de mucha importancia.

Además como no notar ese cambio de el si comenzaba a usar ropa más floja y una o dos tallas más grandes de lo que solía usar.

Un día de eso cuando se encontraba en clases sintió unas horribles náuseas, sin decir nada, solo se levantó y se diario al baño, era evidente que el desayuno que había consumido unas horas antes había ocasionado eso, pero en verdad era tan rico comer pollo frito con chocolate.

Al salir del baño, se lavo las manos y se enjuagó un poco la cara.

Los lavabos de la universidad se compartían entre hombres y mujeres así que mientras hacia todo lo anterior se encontró con una vieja amiga, Yuzuha, hermana mayor de Hakkai.

-Hola Koko, hace tiempo que no te veía-Sonrió la hermosa chica que se encontraba a su lado derecho secando sus manos con un pedazo de papel-¿Cómo haz estado?-.

-Hola Yu-chan-Saludo el pelinegro sin mucho animos-Pues algo estresado y con bastante sueño-Rió mientras se rascaba la cabeza-.

-Ya veo, te entiendo, pero me alegra saber que en ese modo estás estable-Continuo hablando-Y bueno, por lo que escuche, algo de lo que comiste te causo daño-.

-¿Eh?, A si-Dio una pequeña risita con algo de vergüenza-Comence a sentirme mal-.

-¿Te dijo algo y no te molestas....?-Pregunto aquella chica con un poco de pena, no sabía que decirle ese comentario sería de su agrado-.

-Si, bueno depende-Respondió y después rió un poco-.

-Bueno, tu cara me recordó bastante a la cara que tenía mi mamá cuando estaba embarazada de mi hermano, en ese entonces era pequeña pero la recuerdo muy bien-Siguió hablando mientras desviaba la mirada hacia Kokonoi-Pareciera como si tú estuvieras embarazado, aún que eso es imposible porque eres un hombre-.

Esas palabras hicieron que Kokonoi quedará completamente congelado, sin poder mover un solo músculo, ¿Era verdad que su cara daba a notar eso?, No había porque preguntar, Yuzuha se lo había hecho a notar. No podía creer que ocultarlo sería más difícil de lo que pensó.

Yuzuha noto bastante raro la cara de Kokonoi, como si hubiera acertado algo de lo que dijo, ¿Era verdad que estaba embarazado? Pero si era un hombre, era imposible que fueras así.

-Oye, ¿Por qué tienes esa cara? Es como si todo lo que dije fuera cierto pero....-.

Kokonoi no tenía otra opción, sabía que en algún momento casi todo el mundo se daría cuenta y ocultarlo ya no tendría sentido, aparte, Yuzuha era de las pocas amigas de las cuales tenía bastante confianza.

-Es que es verdad...-Respondió el pelinegro sin titubear-Yo en verdad estoy embarazado y aún que parezca ridículo o incluso imposible es cierto-.

Stand by Me | мρяєg/ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora