Volveré PAUSADA

Martes, nuevo día

Capítulo 2 Martes, nuevo día

Hoy es martes y ya hace un día que me encuentro en el cielo. Mi vida anterior como bien había dicho ha sido un completo desastre. Pero empezaremos por el principio. Me llamo Luz y tengo 16 años, recién hace dos días que los cumplí, tengo una hermana de tan solo 9 años. Mis padres trabajan de Empresarios, por lo tanto buena vida. Buena vida para ellos, para mí no. Aquí en el cielo todo es muy distinto, por lo que me han explicado nunca llueve siempre hace sol, un espléndido sol que deslumbra todo a su paso. Hay una casa muy, muy grande donde todo el mundo se aloja. Está dividido según el sexo y las edades. A mí, me ha tocado el sector A11 donde se alojan chicas de mi edad y de mi tipo de muerte. El suicido. En lo general, todo está súper bien, las habitaciones son amplias y de un color blanco con dos camas y un armario. Ahora soy un ángel y como buen ángel debo de tener mis alas (invisibles) y mis misiones.

Toc toc.

-       Adelante- me dice una melodiosa voz parecida a la de un ángel.

Es bastante irónico, porque se supone que lo somos ¿no? 

-       Hola- dije un poco asustada.

Esta voz en particular pertenecía a la de una chica con aspecto de un ángel. Rubia con ojos verdes brillantes.

-       Hola encantada, soy Ángela- me dijo la muchacha.

Otra vez bastante irónico.

-       Encantada soy Luz.- le dije extendiendo mi mano  en forma de saludo.

-       ¿Eres nueva verdad?

-       Si, hace pocas horas que me encuentro aquí.- le dije respondiéndole.

-       Yo llevo aquí dos años por los mismos motivos que tú, supongo.- dijo Ángela bajando su voz poco a poco.

-       Supongo que si- dije suspirando

-       ¿Ya has visto el lugar?

-       La verdad es que no, solo he visto la sala principal y la habitación.- le dije sonriendo

-       ¿Quieres hacer un tour?- me dijo está devolviéndome el saludo.

-       Vale.-le dije entusiasmada.

Como había dicho antes, esto es demasiado grande, muy grande. Pero todo era blanco. Primero vimos nuestra sección, luego pasamos por la B y por ultimo por la de los chicos. Si nuestra sección era grande, imagínate la de los chicos. Al acabar de todo, me llevo a una pequeña salita situada en el centro de las dos secciones, situada entre el B de las chicas y el A de los chicos. Para ir a comer teníamos que ir a la sala de arriba. La planta de arriba disponía de 3 salas. La primera es de entrenamiento, la segunda de estudio (estudiar a las personas de las misiones) y la tercera y última, para comer, cenar y desayunar. El nuestro era el primer bloque. El segundo disponía de lo mismo pero para más mayores, en concreto para mayores de 18 años para 40. Y por último el de los ángeles mayores que ya no hacen misiones, que son desde los 40 hasta el infinito. Una vez visto mi planta que era la segundo y la última, fuimos a descansar. La primera planta estaba prohibido pisarla a menos que trabajes aquí. Esa planta en especial son para bebes y niños que no disponen de alas hasta cierta edad, que por lo que he escuchado son hasta las 14 años.

-       Luz no sé tú, pero yo estoy agotada- me dijo suspirando.

-       Yo igual. Lo mejor sería dormir ¿no crees?

-       Estoy contigo, ¿pero no crees que lo primero sería cenar?- me dijo riéndose.

-       Oh dios es verdad,  con razón me rugía la barriga ¿vamos?- le dije poniéndome de pie.

-       Sí, vamos.

Llegamos al comedor y directamente nos dirigimos a por las bandejas para coger la cena, aquí en el cielo comemos lo mismo, hoy tocaba patatas fritas con carne.

-       Buenas noches- me dijo la cocinera.

-       Buenas noches- respondimos Ángela y yo a la vez.

-       Muchacha, ¿eres nueva verdad?- me dijo está de nuevo.

-       Si, encantada soy Luz- le dije mientras le extendía la mano.  

-       Soy Narick- me dijo esta, pero en vez de darme la mano, se extendió sobre mí y me deposito dos suaves besos en las mejillas.

-       ¿Cuánto vais a queréis?- nos dijo mirando la comida- ¿la misma cantidad de siempre Angie?

-       Si la de siempre, por favor Narick- le dijo está sonriendo-¿tú lo mismo luz?

-       Depende, ¿Cuánta cantidad es? ¿mucho, poco o normal?

-       Entre normal y mucho- me dijo sonriendo

-       Está bien, lo mismo Narick por favor- le dije riendo.

-       De acuerdo Luz- me respondió pero con una sonrisa.

Después de todo esto y de haber comido nos dirigimos otra vez a la habitación para descansar, mañana sería un día nuevo y a mí me toca entrenamiento e ir hablar con el fundador de todo esto, al que los humanos y aquí le suelen llamar Dios.

-       Buenas noches Angie- le dije dándole un beso en la mejilla

- Buenas noches Lu- me dijo haciendo lo mismo que yo