Primera misión, primera desgracia (parte2)

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Ya hemos llegado a la tierra, nada ha cambiado, todo sigue igual. La segunda vez que la visito y no es para nada bueno. Al instante agarro por instinto la mano de Blake y me dirijo a la que era mi antigua escuela. Brooks está diferente, su aspecto ha cambiado, esta maquillada, el pelo teñido de negro, se evade de la gente... Cosas que ella no haría nunca. Realmente estoy muy preocupada, Blake lo ha notado y me apretado fuerte la mano a modo de compasión. El primer paso estaba hecho. El segundo sería más difícil. Digo ¿Qué harías tu para que tu hermana se diera cuanta que el alma de su hermana muerta está aquí acompañada de un desconocido para ayudarla?

Las ideas no fluían en mi cabeza y eso me desesperaba, Blake miraba para los lados desesperado porque a el como a mí, no tenía ninguna idea. Mis uñas cada vez se notaban menos, era tanta la desesperación que no paraba de morderme las uñas tanto que hasta pequeñas gotas de sangre salían gracias a que ya se veía la carne.

- Luz, ¿puedes parar ya por favor?- Blake anuncio desesperado- Como sigas así, no tendrás manos- me dijo sonriendo.

- Eso intento pero no puedo, ¿tienes alguna idea?

- Mmmm creo que sí, pero no sé si servirá

- Ilumíname- dije riendo.

- Idiota.

- Va por favor que no tenemos todo el día...

- En realidad...

Le corte

- Si, si, lo sé, pero ahora prosigue a decirme la maldita idea porque como me desespere más me quedare al final con la cabeza.

- A lo que íbamos. Lo haremos así ...

Y empezó a contarme, la idea no estaba mal pero nos llevaría horas. Os cuento. Esperaríamos a que mi hermana fuera al lavabo, al salir de hacer sus necesidades y se lavara las manos, dejaremos que salga el agua caliente, por lo tanto eso conlleva a vaho entonces se empañaran los espejos y ahí entraremos nosotros, le escribiremos el mensaje a través de ahí. Pero intentaremos que no se asuste. Las horas han pasado, la hora del patio está cerca y yo conozco a mi hermana y sé que la pasara en el lavabo. Convencí a Blake a dar una vuelta por el Instituto y así poder ver los cambios que han hecho y enseñarles mis antiguos "compañeros" por así decirlo. Es muy grande todo estaba enseñado, solo faltaba mi clase e ir a la clase de mi hermana. Todo ha cambiado, las clases tienen más color, han pasado de pintar la mitad de la pared azul y la otra mitad blanco a pintarlas de distintos colores según las edades. Los pupitres son más grandes y amplios, ya no te sientas tan encogido como antes, y los maestros están más jóvenes y diferentes. Pero ahí una cosa que me sorprendió. En mi clase había un pequeño altar con una foto mía y pequeñas flores. Me sorprendió bastante ya que supuestamente lo han puesto personas que me han hecho mucho daño y han sido los "causantes" de mi muerte.


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