Seungcheol estaba devastado, después del entierro de Jeonghan ya no siguió.
Ahora se encerraba en su casa, Wonwoo se volvió como una niñera.
Pues Seungcheol no quería comer y este lo obligaba, no quería que se enfermera.
También tenía problemas para poder dormir, no podía conciliar el sueño, se sentía sin ganas de nada.
--- Deberias pararte de esta cama y salir, ya pasó un mes desde lo ocurrido, no puedes seguir así, solo te haces daño... --- Wonwoo quería convencerlo de levantarse y seguir con su vida.
Como Jeonghan hubiera querido que siguiera con su vida y que no se aferrara a el.
--- Lo intento... Juro que lo hago, pero simplemente no puedo... Lo necesito, Wonu... --- y una vez más, Seung lloro.
Lloro como el día en el que le dijeron que estaba en ese hospital grave.
Lloro como el día en que le dijeron que no resistió.
Lloro como el día en que lo perdió para siempre.
El día en que con todo el dolor de su corazón tuvo que enterrarlo y despedirse de el para siempre.
Una vez más estaba ahí.
Mostrándose débil ante los ojos de Wonwoo, ante una persona, estaba rompiendo su promesa.
Le prometió a Jeonghan que no lloraría por el y menos frente a otra persona, rompió su promesa.
Wonwoo odiaba ver a su amigo así, débil y sin ganas de nada.
Odio por un momento a Jeonghan y a si mismo por no poder levantarle los ánimos a su amigo.
Odiaba todo en ese momento, ¿por qué le pasaba esto?
El merecía ser feliz con Jeonghan, ambos merecían ser felices.
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Seungcheol siguió así durante mucho tiempo, hoy se cumplía un año de la muerte de Jeonghan, así que hoy más que nunca quería estar solo.
Paso demasiado tiempo así, ¿de verdad se cumplía un año sin su Jeonghanie?
Fue el peor año y ya no podía estar así.
Aunque tampoco quería seguir viviendo sin el, quería estar a su lado, volver a escuchar su linda y serena voz.
Volver a sentirse completo estando con el.
Todavía contigo.
Asi que cumpliría su promesa de quedarse con el, hasta que la muerte los separe.
Solo que en este caso, ni eso sería suficiente para separarlos.
Después de estar toda la mañana acostado en su cama se levantó y entró al baño.
