🍃3 - Final🍃

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—Hey...

Un sollozo se escapó de sus labios, su corazón se hacía cenizas, la mente lo traicionó y él se decepcionó de nuevo.

Ashido.

Bajó la mirada, no podía soportar.

—Ahora no...—Habló el pecoso con dificultad, cerrando la puerta lentamente.

—Tampoco sabemos dónde está.— Puso un pie para evitar que cerrara la puerta.

Izuku paró en seco, aturdido.

—¿Qué dices?—Abrió la puerta por completo, retrocediendo para que Mina tenga paso.

—Izuku.. yo, encerio lo lamento.— Miró con pena al chico, no se imagina el grado de dolor.

Si ella lloró en adolescencia la vez que Kirishima la terminó por una estupidez, lo horrible que debe ser sentir Izuku en ésta situación, hace aún más estúpido aquella vez.

Toda su vida estando juntos, para un día de la nada, estar separados.

Tomó la fría mano de Izuku, la apretó como muestra de apoyo.

—Por favor, tómalo con calma, no te derrumbes, futuro héroe.— Ni ella misma se convencía de sus palabras.

Izuku sin entender, fue guiado a su habitación, Ashido hizo té de 12 flores.

Esperaba que Izuku se preparara mentalmente, será un fuerte golpe, solo lo empeoraría.

Pero Izuku tiene que saber.

Con una taza de té, entró a la habitación de Izuku, todo estaba desordenado, suspiró con pesadez.

Se sentó a su lado, dejó la taza en la mesita de noche.

—Bakugou... No se fue porque halla querido.— Izuku la miró con sus ojos opacos, atónito, una mirada inexplicable.
Intentó suavizar la voz, falló en el intento y tembló.

—Él fue mandado a una misión, nos hizo prometer que no te diríamos, porque un villano te tenía a ti como objetivo, Katsuki se ofreció al saber que estabas en peligro, la misión duraría una semana..— Izuku no tenía expresión, tantas emociones se encontraron que estaba al borde del colapso,no quería seguir escuchando, pero lo necesitaba. - Pero ya pasó un mes, y no ha pasado nada..

Mina tomó las manos de Izuku, frotandolas para que entraran en calor, no pudo evitar el llanto, derramó lágrimas mirando la expresión perdida de Izuku.

—Katsuki te está protegiendo.— Su voz se empezó a quebrar más, Izuku rompió el agarre para llevar sus manos a sus orejas, tapandolas, negando, se sentía mareado, su cabeza taladraba y aquel zumbido en sus timpanos se hacía más y más insoportable.

—Él haría todo por protegerte, no lo odies.

Presionó aún más su cabeza, dolía, King Explodo se escondió.

—No apareció, no sabemos nada de él, rompí la promesa porque no te quería dejar así.— Compartió su dolor, quemaba.

Izuku se levantó, temblando.
Ashido lo siguió, él la abrazó.

—Tranquilo, él es fuerte, aparecerá, tú más que nadie lo debes de sentir.— Acariciaba sus cabellos.

Y sí, el sentía que Katsuki seguía por ahí.

Lloró, sentía una daga clavada el su pecho y la sensación de que clavos eran apretados con brutalidad en sus cienes, sus piernas temblaron y sus ojos se nublaron, todo dió vueltas, se desvaneció.

Izuku se había desmayado.

Ashido desesperada llamó a una ambulancia.

También a su marido.

Tu Falta de Querer - Katsudeku/ FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora