Tu Falta de Querer - Katsudeku/ Finalizada

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Se amaban.

Izuku sentía siempre esa calidez en su pecho cada que veía a Katsuki haciendo cualquier cosa.

Katsuki simplemente no podía decir que Izuku le desagradaba, al contrario, era tanto el cariño que dolía.

Un día simplemente sus corazones se abrieron, y Izuku se confesó a Katsuki.

El sentimiento siempre fue mutuo, así lo sintieron.

Desde batallas complicadas con villanos a la más mínima discusión entre ellos, nunca se separaban.

Entonces, ¿Por qué todo terminó de ésta manera?.

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Un día cualquiera, Katsuki e Izuku discutieron otra vez, pues una cosa que se habría podido arreglar con palabras calmadas pasó a mayores.

Un Izuku dolido, gritaba molesto.

Un Katsuki molesto, gritaba dolido.

— ¡Me lo hubieras dicho por lo menos, así nadie pensaría que me fuiste infiel! — Izuku era sostenido de las muñecas por Katsuki.

— ¡¿Para qué explicarlo, acaso dudas de mi amor!? ¿Tanto te importa lo que digan los demás?— Las lágrimas amenazaban con salir, mas Katsuki no cedería.
— ¡Sabes perfectamente que esa foto fue tomada hace años y publicada por algún idiota! ¿¡Por qué demonios me reclamas!? —  Lo soltó agresivamente, haciendo que Izuku cayera al sofá.

Sus gatos, se escondían de nuevo.

— ¡El problema no fue el beso!

—¡¿Entonces?!

— ¡El que te hallas echo el loco y mentirme diciendo que ella te obligó a besarla! — La garganta de Izuku dolía, desde que se mudaron juntos todo iba de mal en peor, las pequeñas discusiones y que uno esté fuera de casa mientras que el otro descansaba, los destruía lenta y profundamente.

Casi nunca se veían, y cuando lo hacían, era para discutir.

Ya no sentían el mismo amor que alguna vez los hizo cometer cursilerías.
El trabajo de Héroe ocupaba su atención y fuerzas en otras personas, que se olvidaban de ellos y de su amor.

Katsuki deseó terminar con todo.

Izuku deseó que uno de los dos se fuera.

— Lo siento tanto Izuku yo sólo, no sé dónde tengo la cabeza.. — Katsuki se dejó caer de rodillas, dejando que las cascadas de lágrimas saladas cayeran.

Izuku corrió a su encuentro, donde los dos de rodillas se abrazaron.

Repartieron besos melancólicos, tristes y necesitados de afecto por el otro.

Hace tanto que no se besaban, acariciaban o se tocaban.
Poco a poco los besos subieron de tono, al igual que las caricias.
Katsuki enrolló a Izuku a su cadera para guiarlos a la cama, donde las dos almas se volverían a unir.

Esto puede unirlos, ¿No?

Se entregarían, como la primera vez.
Izuku volvería a ser de Katsuki, Katsuki volvería a ser de Izuku.

Esa noche de "insomnio" diría más que sus propias bocas, demostrandose así que aún se aman.

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