Amor por capricho [HaitanixSanzu]

🌼 capitulo 1🌼

Una semana, solo una semana y ya estaba harto de todo.

Los estúpidos alfas siempre se creen superiores a nosotros, ¿Por qué tiene que ser así?

Los omegas han sido golpeados frente a mí muchas veces. Los profesores no hacen nada para detener el acoso que ellos sufren, es tan estúpido que digan que son solo juegos. ¡¿Juegos?!

El sonido del timbre de la casa de los Akashi no dejaba de sonar, una chica delgada de pelo blanquecino bajaba corriendo de las escaleras para abrir.

— ¡Haru-ni! Espera, ¿Qué te sucedió? — Como siempre ha sido, llegó con un rostro cansado, sus lágrimas aún corrían por sus mejillas. Haruchiyo odiaba que su hermana lo viera tan vulnerable, así que simplemente decidió ignorarla y paso de largo.

— Oh, ¿De nuevo, Sanzu? — Nuevamente el menor ignoro todo tipo de preguntas, incluso agachó la mirada. Su ropa escurría agua y por dónde caminaba dejaba un gran charco por lo mojado que estaba.

Recordar lo que sucedió hace unos minutos atrás parecía humillante, ¿Cuánto más debía soportarlo?

En aquel momento Sanzu iba hacía el baño, llevaba unas horas sintiéndose mal. Su cuerpo aún dolía debido a los golpeas que ha sufrido desde que iniciaron las clases, el dolor de cabeza lo estaba matando. Quizás ir a mojarse un poco la cara ayudaría.

Había mucho movimiento en la escuela, los estudiantes iban y venían con escobas o cubetas de agua ya que faltaba muy poco para salir y todos debían cumplir con sus últimas labores, limpieza.

En cuanto llego a los baños soltó un ligero suspiro y tocó levemente su frente, tenía algo de fiebre y su cuerpo dolía. Con calma se acercó al lavabo, abrió la llave y se inclino un poco, con su mano llevaba un poco de agua y pronto su rostro ya estaba empapado, comenzaba a sentirse un poco mejor. Pero su tranquilidad fue interrumpida al escuchar la puerta abrirse y ese tan característico aroma a chocolate y menta golpeara sus fosas nasales.

— Aquí estás, ¿Por qué saliste del aula y evadiste tus obligaciones? — Sanzu intenta ignorarlo, pero no lo logra pues él se acercó lo suficiente como para poder darle un ligero golpe en el hombro y hacerlo retroceder dos pasos y alzar la mirada. Rindou vio su rostro ligeramente enrojecido por la fiebre y sus ojos un poco llorosos por la misma razón.

Aún así y restándole importancia decidió acercarse un poco más y tomar con fuerza el cuello de su camisa.

— Espera, ¿Intentas ignorarme? — Rindou lo soltó tan bruscamente que el peliblanco cayó al suelo, se quejo un poco y luego intento ponerse de pie. — Ya, no intentes causar pena. — Suelta acompañado de un risita y al mismo tiempo acomoda sus lentes.

— Déjame tranquilo... No intento evadir mis obligaciones y mucho menos estoy intentando dar pena. — Finalmente Sanzu se levanta e intenta salir de ahí, pero se sobresalta al ver que Ran también ha llegado.