Me había despedido de mamá hace apenas un par de horas y, aún así, no dejaba de llamarme cada 25 minutos, exactamente 25, ni más ni menos. Las primeras dos veces creí qué me había olvidado algo, pero ya a la tercera me dí cuenta qué sólo eran los nervios de madre y la sobreprotección que la tenían hablándome, literalmente. Después de todo vivimos juntas muchísimo tiempo, aún cuándo mis hermanos ya se habían ido de casa yo seguía acompañándola, además de mi primer empleo que era a un par de horas en bus, así qué seguí quedándome... Dándole mi respectivo aporte económico para apoyarla, por supuesto. El caso es, me ofrecieron un gran empleo cerca de la ciudad, sitio bastante alejado de mi recidencia actual pero sin duda alguna una oportunidad de oro para mí así qué con mis ahorros conseguí un apartamento cerca del nuevo trabajo y justo ahora voy hacia allá, esa es la razón por la qué mi sentimental, protectora y querida madre está llamándome cada qué puede... en este caso, por increíble qué parezca, exacto... cada 25 minutos y ser la menor no ayudaba en nada.
Dejé de responderle cuándo llegué a terreno desconocido, era excelente detrás del volante, pero no solía venir mucho para acá, necesitaba toda mi atención y concentración en el camino. Puse mi teléfono en modo "no molestar", subí el volumen a mi play list con "éxtasis" sonando y retumbando por todo el vehículo igual qué por mis oídos.
Así me fuí hasta llegar a la ubicación donde se suponía, se encontraba mi nuevo hogar. Estacioné mi pequeño pero poderoso scorpion frente al edificio esperando a qué "More Than You Know" terminará de sonar y así apagar mi coche sin quedarme con las ganas de escuchar esa joyita completa.
[...]
Entré en el edificio luego de admirarlo por fuera, ya había visto a la dueña antes así qué podía disfrutar del espacio sólo para mí, al menos hoy. Bajé la primer caja e ingresé al edificio, subí por las escaleras para conocerlas con mi primer caja de compañía, llegué al 3er piso de 5, caminé por el bien cuidado y adornado pasillo con flores hasta la puerta con el "7-8" pegado en la puerta con unas plaquitas, metí la llave, giré y ¡pum! se abrió.
Al entrar encendí la luz pues había poca, seguramente las cortinas estaban cerradas y ¡vaya sopresa qué me llevé! Era mucho, mucho más amplio qué en las imágenes y... ¡Bellísimo! Ideal, definitivamente ideal.
— Hoy comienza una nueva vida... Mí vida.
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De: Mi Para: Me¡
Povídky¿Alguna vez haz sentido esa voz en tú interior, con esa misma con la qué lees esto... decirte que eres lo máximo y qué puedes con todo el mundo? Yo lo hice, pero la última vez que le permití a alguien más decirme esas palabras que sólo mi reflejo en...