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Luego de ese día no había visto a Jaehyun, ni en la escuela y tampoco había ido a buscarme a mi casa, lo cual agradecía sino no se que habría pasado sin la presencia de Yuta o cualquier otra persona.

BoMi tenía una ligera sospecha de que algo pasaba entre Jaehyun y yo, pero aún no le había dicho nada, y aunque notaba cierta molestia en la cara de Yuta, él tampoco había dicho nada.

Hoy de nuevo Jaehyun no estaba por ningún lado, en ciertos momentos del día me sentía nerviosa de solo pensar que en cualquier momento me encontraría a Jaey tendría que enfrentarme a él, me daba terror pensar en lo que me podía hacer.

Yuta se había estado ofreciendo a llevarme a casa, acompañado de BoMi, otra cosa que no había pensado era en que pasaría si Jaehyun me encontraba con ella, posiblemente él comience a decirle cosas como "ella es una zorra" o cosas por el estilo y entonces tendría que contarle todo a BoMi.

Mi clase había terminado un poco antes de lo normal, aunque no era mucha diferencia, solo eran 10 minutos, pero aún así tendría que quedarme un tiempo para esperar a que Yuta y BoMi salieran de sus clases.

Salí del instituto para ir a esperarlos en la entrada, pero entonces lo vi a él, estaba apoyado en su auto mientras me miraba fijamente, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, me di la vuelta para caminar de regreso a adentro, mi corazón latía al mil, que sentía que en cualquier momento se me saldría del pecho.

Una mano sobre mi hombro fue lo que me detuvo, mi cuerpo se paralizó por completo, mi mente me decía que corriera lejos de él, pero mi cuerpo simplemente no reaccionaba.

—Hola linda—

—¿Que haces aquí Jaehyun?—

—Venía a por ti, tengo días sin verte y estaba preocupado por ti—

¿Ahora se preocupaba por mi?

—Ya viste que estoy bien—

Intente dar un paso e irme, pero apretó su agarre en mi hombro y casi enseguida sentí su respiración en mi oreja

—No intentes huir de mi, Seohyun—

Mi respiración comenzó a elevarse, y sentí que empezaba a sudar frío, me gire para quedar frente a él, tenía esa mirada de nuevo, como la que tenía en la fiesta, y aquel otro día en donde Yuta me había salvado de una posible golpiza más.

—¿Todo bien aquí? — escuché la voz de Yuta

Gracias al cielo.

—¿Qué sucede?— preguntó BoMi mirándome

—No pasa nada, solo estamos arreglando problemas de pareja—

—¿Segura que está todo bien, Seohyun? — preguntó Yuta

—Sí, esta todo bien, no te preocupes.. —

—No quisiera ser descortés pero quisiera que me dieran un momento a solas con mi chica—

Yuta miro descontento a Jaehyun y viceversa, luego Yuta dirigió su mirada a mi pero ahora parecía de preocupación.

—Llamame si pasa algo —

—Lo haré—

Yuta y BoMi de fueron dejándome sola con Jaehyun, este de inmediato tomó mi brazo y me llevó hasta donde estaba el auto, y luego básicamente me obligó a subir a este.

Presione mi mochila contra mi pecho, sentía que mis manos temblaban y sentía unas ganas inmensas de llorar, Jaehyun subió al auto y comenzó a conducir.

Por un buen rato hubo un fuerte silencio, aunque podía notar y sentir que Jaehyun estaba molesto, preferí dirigir mi vista hacia afuera e intentar calmar mi nerviosismo

—¿Que has hecho con Yuta? —

—Nada— susurre

—No te escuche, habla más fuerte—

—No hemos hecho nada — hable un poco más alto

—¿Acaso te gusta estar de zorra mientras tu novio no está?—

Me mantuve callada

—Responde—

—No, Jaehyun—

—¿Yuta te folla mejor que yo? Dime Seohyun, ¿cuántas veces han follado ya?—

Volví a quedarme callada

—¡Dilo! —

Jaehyun aceleró el auto mientras apretaba el volante, comencé a ponerme más nerviosa, las ganas de llorar aumentaron pero aún así lo soporte lo más que pude.

Cerré los ojos unos instantes y entonces me arme de valor para hablar.

—Detente—

Jaehyun volteo a mirarme incrédulo

—¡Qué te detengas carajo! —

Poco a poco bajo la velocidad del auto, afortunadamente falta muy poco para llegar a mi casa. En cuanto llegamos baje inmediatamente.

Entre y cerré la puerta con fuerza, subí a mi habitación y cerré con pestillo, me deslice por esta misma y entonces me solté a llorar, esa presión en el pecho poco a poco se fue disipando.

𝑷 𝑺 𝒀 𝑪 𝑯 𝑶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora