Mi otro yo

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Callejón sin salida

James

Un mes y medio después.

Ya hace un mes y medio de que Bruce y yo descubrimos que somos hermanos gemelos y han pasado demasiadas cosas para ser poco tiempo.

Nos hemos dado la tarea de investigar cada uno por su lado sobre María Lugo y todo lo que nos pueda ayudar; pero no hemos encontrado gran cosa, es como que si todo lo referente a ella hubiese sido eliminado de la faz de la tierra después su muerte.

Solamente sabemos que es de Kansas y que vivió allí hasta que sus padres se divorciaron, luego se mudó a Illinois con su madre, luego se mudó a New York para estudiar medicina y por último se mudó acá a Washington para trabajar hasta el día de su trágica muerte.

No se casó ni tuvo hijos, no dejó nada ni a nadie, eso es todo lo que hemos podido encontrar nada más, es como si hayan eliminado todos los registros y datos de su existencia.

Es frustrante no poder contar con más información y quedar en el limbo de la ignorancia.

Y no hemos podido buscar nada más en la caja fuerte porque por alguna extraña razón una semana después de que Bruce vino y abrimos la caja fuerte, mi madre cerró con llave el estudio de mi padre, lo cual es raro porque ella casi nunca iba para allá cuando mi padre estaba vivo, y mucho menos después de su muerte, es muy extraño, pareciera que sospechara algo.

Por otra parte William me contó lo del informe del análisis de la jeringa y que aún con eso en mano para él es imposible creer que eso sea cierto, para todos lo es. También nos hemos estado aprovechando de la información que nos ha brindado William, pero lamentablemente no ha sido mucha ya que según él su amigo le dijo que la investigación no ha avanzado mucho por lo que están igual que nosotros.

He notado también que tiene un extraño interés en saber cómo conocí a Bruce y porqué fui ese día con él al hospital, no sé qué se trae entre manos o porqué tanta preguntadera pero ya desde antes yo dudaba de él respecto al tema de Bruce y yo, ahora más aún lo hago.

Respecto a la cosa loca que nos da a mí hermano y a mí debo decir que si antes no lo entendíamos; ahora menos. De verdad que es algo loco, puede durar hasta poco más de semana y media sin que suceda absolutamente nada, pero derrepente sucede sin previo aviso y muy fuerte.

Lo hemos denominado “nuestros días” podrá sonar chistoso pero es así. Una vez estando aquí en mi casa entre Luisana y yo tuvimos que llevarlo al hospital porque a ambos nos dió un fuerte dolor de cabeza y mareos, a Bruce se le bajó la tensión y todo, doy gracias que ya para esa fecha ya había convencido a mi madre de que me devolviera el auto, y como pude conduje hasta el hospital, ya estando allá nos desmayamos, pero gracias al cielo los médicos nos atendieron inmediatamente, nos colocaron una vía intravenosa y al cabo de uno quince minutos despertamos, eso fue lo que me dijo Luisa. También agradezco que ese día no nos cruzamos ni por error con William.

He notado también que a Bruce le afecta más que a mí, ya que las veces que ha sucedido a él le da más fuerte, yo puedo resistir un poco más, pero él no tanto, siempre a él le da más fuerte pero no entiendo porqué.

Bueno ya dejando lo malo de lado me alegra decir que mi relación con Bruce ha mejorado un 300% es como que si nunca nos hubiesen separado, como si hubiésemos crecido juntos. En éste mes y medio hemos pasado mucho tiempo juntos, hacemos los trabajos del colegio juntos, cuando mi mamá, o debería decir nuestra mamá no está, él viene para mi casa y jugamos en el play y todo.