40- La Verdad

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¿Han estado en alguna situación tan difícil, a tal punto de no tener capacidad de reacción?, ¿De ser conscientes de no tener ninguna alternativa para evitar que todo se arruine?.

Hay ocasiones en las que nos equivocamos, fallamos, y herimos a las personas que amamos, incluso sin tener la intención de hacerlo. De todas formas, y en cualquier circunstancia, nada logra evitar que nos sintamos culpables, e incluso miserables, por lastimar los sentimientos de nuestros seres más queridos.

Así se sintió Louis cuando miró en el hermoso verde de los ojos de su novio, y no vio más que dolor, y un profundo miedo, en tanto esperaba que de su boca salieran las palabras que confirmarían que había estado siendo víctima de una especie asquerosa de abuso, por parte de quien pensó por mucho tiempo, era un amigo de confianza.

-Louis, por favor, repite lo que acabas de decir...- Harry murmuró con voz temblorosa, mientras en su rostro ya se reflejaba una enorme angustia. -Lou... por favor.-

El ojiazul sentía su cuerpo temblar sutilmente. Había incluso olvidado por algunos instantes, la detestable presencia de Erick, quien continuaba de pie, paralizado junto a ellos, y con una gesto de terror llenando su rostro. Louis solo podía mirar a Harry, y sentirse mortificado por haber conseguido que escuchara la siniestra verdad de una manera tan repentina.

Louis no era crédulo. El sabía que no había una forma, o algún método con el que pudiera embellecer la realidad para presentarsela a su novio. Sin embargo, que se enterara de esa forma tan violenta, frente a quien fuera su agresor, sin duda era una de las peores opciones.

Además el conocía aquella verdad desde hacía ya varios días. Le había mentido a Harry, y no encontraba una excusa para aquello, a pesar de solo querer lo mejor para él.

-¡Mierda, Louis!, ¡Dime algo!- De pronto el frío silencio se rompió con un desgarrador grito de Harry, quien parecía ya no poder sostener la angustia y la incertidumbre, y en sus ojos comenzaban a acumularse las primeras lágrimas.

-Amor...- Louis murmuró suave, sintiendo el escozor en su garganta, al intentar hablar. Pero no pudo, el rostro aterrorizado de Harry lo tenía sin palabras.

-Bien, entonces dímelo tú...- Harry se volvió rápidamente para mirar a Erick. Su rostro ya empapado en lágrimas. -Vamos Erick, habla...-

-Harry, en serio no sé que crees que escuchaste, sabes que a tu novio le encanta ser la víctima, e inventarse historias...- El moreno respondió con palabras que parecían estranguladas, y el nerviosismo era evidente en su expresión. -Es un niño, y está celoso de nuestra amistad, yo no... no sé que es lo que está diciendo-

-¡ESTÁ DICIENDO QUE ME VIOLASTE ERICK!, ESTÁ DICIENDO QUE TÚ Y YO HEMOS ESTADO JUNTOS CUANDO ESTOY LO SUFICIENTEMENTE DROGADO COMO PARA NO RECORDARLO... ¡ESO ESTÁ DICIENDO!- Harry de pronto quebraba en un desgarrador estado de desespero. Su cuerpo temblaba, mientras sentía un profundo frío llenar su pecho; todo frente a los ojos de un desolado castaño, quien se sentía demasiado responsable de aquella situación.

-Harry, no... no es lo que parece, eres mi amigo, tienes que escucharme a mi...- Erick continuaba hablando con voz rasposa, y era evidente que en aquel instante estaba sin ideas.

-Erick, tú y yo éramos amigos. Eso hasta que me enteré que ayudas a mi padre a traficar con gente, ¡Con menores de edad, mierda!...- La respiración del rizado era agitada, y cada vez parecía un  poco más corrompido por las emociones.  -¿¡Y ahora esto!?... te aprovechaste de mi, ¿¡Desde cuando!?, ¿¡Cuántas veces!?. Al menos dime que ya era mayor de edad la primera vez que ocurrió, dime que también estabas ebrio y no recuerdas, que fue un error, que cuando me invitabas drogas no era con la intención de llegar a eso, pero... ¡Mierda, di algo!-

¿Cómo conquistar a un virgen en la primera cita? || L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora