Park Jongseong, Jay para los amigos, un chico visiblemente alto, atractivo, con una mezcla de belleza ruda y tierna, y su personalidad, bueno, aunque es difícil de creer, algo tímido.
¿Problema? Ninguno a simple vista de las personas, pero a los ojo...
La noche de aquel jueves llegó, pero desde que salió del árcade, Jay sentía algo distinto en SuNoo, le parecías más... ¿meloso? ¿más dulce? No sabía cual era la palabra, pero la actitud del menor le hacia estar medio nervioso y medio feliz.
SuNoo por su parte, sabía muy bien que es lo que tenía que hacer, primero que nada, no hablo de nada con Jay, solo dandole respuestas vagas pero si sonriéndole mucho, sabía que Jay se confundirla un poco, pero no sería mentira que el se estaba divitiendose mucho.
Al llegar a casa, su actitud no cambió, seguía sin hablar mucho, pero actuaba más tierno, más abrazos, más acercamientos, Jay estaba totalmente de los nervios ¿Qué le pasaba a SuNoo?
Cuando cenaron con su madre, fue la única ocasión en donde SuNoo cambió su actitud, pareciendo el SuNoo de siempre.
─ Mañana ¿podrán hacer la cena ustedes? ─hablo la señora HyunRin a los dos jóvenes.
─ Claro, puedo preparar pollo. ─SuNoo sabia que el pollo con mantequilla y romero, era una de las delicias más fáciles de hacer.
─ Bien, cocina solo para ustedes, yo pasaré la noche fuera.
Esas palabras hicieron que tanto SuNoo como Jay dejaran de comer.
<"Solo nosotros"> pensó Jay.
<"¿Dóndepasará la noche?"> pensó de manera celosa SuNoo.
─ Mami ¿y a donde iras?
─ Al hotel que administro, mañana se hará la inauguración y debo asistir.
Dentro de la casa de SuNoo, no se decían mentiras, pero a veces si se decían medias verdades. Sí, si se inauguraría ese hotel y sí, ella sí estaba obligada a asistir, lo que no quería decir, era que su ex esposo la había invitado a una cena y ella lo invito al hotel, muy en el fondo del corazón, esperaba que funcionará las cosas.
El resto de cena se llevó bien, Jay fue a ducharse y SuNoo ayudó a su madre con la limpieza. En la ducha Jay no dejaba de pensar en la actitud de SuNoo, su pequeño andaba risueño, cosa normal, pero no mantenía una conversación, cosa extraña, le estaba abrazando más, lo cual era fantástico, pero no sabía porqué no le decía nada, eso lo ponía nervioso.
La vida era dura para el pobre Jay.
[...]
Era pasado la media noche, y dos jóvenes que estaban abrazados, solo fingían dormir, cada uno con sus propios planes en la cabeza. Jay quería levantar su mano y ponerla en la espalda baja del menor. Y SuNoo no sabia como moverse para poner su rostro en el espacio del cuello de Jay.
En una cuenta mental, SuNoo hizo el primer movimiento, acercándose y abrazando más cerca a Jay, y este vio su oportunidad de mover su mano también, ambos ganaron, fue un win-win perfecto. Ya importándole poco si lo molestaba o no, SuNoo subió la mano a la nuca de Jay, haciéndole cariños en esa zona de cabello. El efecto instantáneo que Jay tuvo fue de apretar a SuNoo con sus manos, SuNoo suponiendo que estaba dormido solo siguió acariciando, mientras Jay daba gracias a la oscuridad de que ocultara su sonrojo.
Fue una buena noche para ambos.
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