Adiós a la soltería - 8

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Pov Jennie:

Era alrededor de las siete de la tarde, me encontraba tranquilamente en mi habitación tirada en mi cama leyendo un libro, cuando escucho como llaman a la puerta de mi habitación, deje aun lado mi libro en la mesita de noche y me dirigí a abrir la puerta, Lisa se encontraba tras ella.

 - ¿Q-que haces aquí?- pregunte totalmente confundida. - Vine a por ti.- dijo seriamente - ¿A por mi, no que estabas enfadada conmigo?- cuestione. -Nunca me podria enojar contigo.- dijo ella y empezó a dar pasos hacia delante haciéndome retroceder por instinto y cerro la puerta tras ella.

- ¿Qué haces Lisa?- ¿Por que cerraba la puerta? Ella en respuesta puso el seguro de la puerta aumentando mis nervios. - ¿Por que cierras?- me atreví a preguntar algo alterada, no entendía que pasaba. - Para que no escapes.- dijo Lisa calmadamente girando su vista hacia mi.

- ¿P-porque iba a escapar?- pregunte entre tartamudeos mientras Lisa se acercaba a mi, yo retrocedía pero en cierto punto mis piernas toparon con la cama y sabia que si seguía retrocediendo caería. - ¿Crees que puedes enviar esa foto y quedarte tan tranquila?- Cuestiono en un susurro ronco acercando su rostro al mío y rozando su nariz con mi mejillas, instintivamente cerré los ojos y respire profundo porque debido a su cercanía había dejado de respirar por unos instantes.

- ¿Qué es lo quieres de mi Jennie? porque no me queda del todo claro.- pregunto Lisa mirándome fijamente con coquetería y acariciando levemente mi barbilla con sus largos y delgados dedos. - ¿Acaso me darás lo que quiero?- pregunte girando mi vista hacia ella desafiándola. - Bueno... si supiera lo que quieres podríamos conversarlo- dijo dejando ver una sonrisa, mire descaradamente sus labios para luego mirarla a lo ojos - Ahora mismo... quiero un beso.- dije sin pudor alguno y manteniendo mi mirada fija en la de ella, Lisa rio ligeramente y acaricio mi mejilla. - Eres adorable Jennie Kim.- mi nombre se escuchaba tan bien cuando ella lo decía, dios creo que enloqueceré.

¿Comó? ¿Qué si ella me beso? pues claro que lo hizo ¿Quién se resiste a mi? pero claro... las cosas se fueron un poco de las manos, nunca mejor dicho.

Mientras nuestros labios se unían en un beso con necesidad las manos de Lisa viajaron por mi espalda, pasando por la espalda baja y acabando en mi cadera donde daba leves masajes a la zona provocando tensión en mi bajo vientre, ella sabia donde tocar para que este completamente a su merced.

 - Lisaa~- mi voz sonó tan necesitada que mi contraria no pudo evitar reír ligeramente aun contra mis labios, estaba apunto de protestar ante sus burlas pero cuando caímos encima de la cama lo único que salió de mi boca fue un grito de sorpresa.

- Esta vez no te dejare olvidar lo que pase aquí, si es necesario te lo hare muchas veces para que no te olvide ¿te parece?- pregunto Lisa alzando una ceja, yo asentí - Aunque no lo creas... no me puedo olvidar de ti- dije sinceramente y de inmediato atraje sus labios hacia los míos. 

El calor del verano no le hacia justicia al calor que emanaba mi cuerpo en ese momento, pero un sonido me alejo de todas las sensaciones y pensamientos que surgían en mi interior, ese ruido cada vez se hacia más agudo y cercano. "bip bip - bip bip" ¿era la alarma del móvil? en ese momento aun me encontraba con los ojos cerrados y al abrirlos era de mañana.

Todo había sido un sueño... un sueño que ya era recurrente para la castaña, esas palabras de "-Aunque no lo creas... no puedo olvidarte-" iban totalmente enserio, ya iban semanas con el mismo sueño.

Lo peor no era de que todo eso no había ocurrido sino que Lisa aun estaba enfadada con ella. Bueno no enfadada pero para Jennie aun así había sido una derrota. "- Jennie, no puedes enviarme esas fotos, si respetas nuestra amistad y de verdad quieres arreglar las cosas déjame en paz.-" ese mensaje de texto había bajado todas las esperanzas de Jennie.

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