Do you love me too? [Editando]

Capitulo 14

Los personajes de la siguiente historia no me perteneces, son propiedad de Marvel. 

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Natasha observo a Steve y como de su pierna comenzaba a emanar gran cantidad de sangre, Sharon le había disparado y luego a ella misma. Todo era una locura, no lo podía creer. El cuerpo ya inerte de Carter se desplomó contra la pared deslizándose hasta tocar el piso.

No puede ser.

-Steve---Natasha lo tomó del brazo, el Capitán parecía no reaccionar a lo que acababa de ocurrir. Sharon se suicidó frente a su cara.

No lo podía creer. Steve mantenía la vista clavada en la mujer desplomada frente a el, la herida que le había comenzado a sangran no la sentía había pasado a un tercer plano, estaba totalmente paralizado.

¿Es mi culpa?

Sharon... Ella hizo eso ¿por mi?...

Estaba atónito, le parecía todo una horrible pesadilla, quería despertar y que nada de esto hubiera ocurrido. Tal vez si las cosas hubieran sido diferentes no estaría en esa situación, tal vez si hubiera sido honesto desde el principio Sharon estaría vida. No podía creerlo, se sentía totalmente responsable, alguien como ella misma lo dijo horrible.

Es mi culpa.

No merecía ser llamado héroe, no merecía ser el Capitán América, símbolo ejemplar para los niños. Era alguien horrible, Sharon se quitó la vida por su culpa, su cobardía de esconder sus verdaderos sentimientos, por no ser honesto con el mismo, con ella. Ahora sus manos estaban manchadas de sangre, sangre de una mujer que lo amo, jamás podría olvidar su muerte, llevaría la culpa siempre, ese era su castigo.

-Natasha...---Grito Stark sin recibir respuestas---¡Natasha!

-Steve---Natasha lo sacudió. La voz de Tony por el intercomunicador dejo de escucharla, todos sus sentidos se centraban en Steve, su herida sangrando y el sin salir aun del trance.

De pronto todo el lugar comenzo a temblar. Romanoff miro la estructura comenzando a formar grietas, un gran estruendo desde abajo hizo temblar el lugar con más intensidad.

-¡Natasha suban! ---Stark volvió a gritar---El edificio se va a derrumbar.

Madame había logrado escapar. Resulta que no había un solo quinjet, eran cuatro, los cuales tres fueron utilizados para detener a Tony y evitar que siguiera al que llevaba a la antigua instructora de la Sala Roja. Aunque la razón por la cual Stark tuvo que desistir de seguir el jet fueron las explosiones de la base. Tenía que lograr que Natasha y Steve suban a lo más alto para sacarlos.

Romanoff tomó la mano de Steve dándole un apretón antes de obligarlo a seguirla.

-Natasha espera---Rogers hablo luego de varios minutos, deteniendo el paso de ambos---No puedo dejar el cuerpo de Sharon ahí...

Natasha miro a Steve y luego el cuerpo de Sharon. La muerte de ella no le había afectado más tampoco es como que le hubiera gustado, apesar de todo no deseaba que ella terminara asi. Pero sabia que a el si le afectaba, después de todo ella había sido su novia y prometida, entendía las razones que tenía más no podían llevarla, ella ya estaba muerta, no tenía sentido. Steve estaba herido y el lugar pronto colapsaria.

-No---Romanoff negó bajando la cabeza, no quería verlo a los ojos---Tenemos que irnos...

Steve sintio como ella lo volvía a jalar, pero esta vez en lugar de seguirla se soltó. Natasha volvió a verlo, esta vez con el ceño fruncido.

-Tenemos que salir---Repitio.

-Nat---El Capitán América poso una de sus manos en el hombro de ella---Adelantate.

Los ojos de Natasha se abrieron con sorpresa, negó rotundamente con la cabeza, no iba a dejarlo, menos en su estado.

-N-no...

-No puedo dejarla... Ella hizo eso por mi culpa---La voz de Rogers disminuyó hasta transformarse en un susurro ahogado.

-Steve estas herido... Vamonos---Natasha volvió a insistir tras sentir como el lugar se volvía a estremecer, no tenían tiempo.

-¡Natasha salgan de ahí! ---La voz de Sam.

-¡Natasha que demonios esperan---Tony volvió a gritar ya con desespero---... Voy por ustedes...

Steve estaba a punto de responder cuando el piso bajo sus pies comenzo a abrirse, con un movimiento rápido logró aproximarse hacia Natasha tomándola de la cintura para acercarla a su pecho cubriendola con su escudo para empujarla lejos y evitar que se lastimara, solto un gruñido al golpear su pierna lastimada.

-Steve---Natasha apoyo ambas manos en el pecho del rubio para apartarlo. La herida de su pierna seguía sangrando y comenzaba a verlo cada vez más palido---Necesito cubrirte la heri...

-Natasha---La interrumpió, colocó ambas manos al costado de su cabeza, comenzaba a sentirse algo mareado---... ¿Esta... Estas bien?

El piso se abrió bajo ellos haciéndolos caer, nuevamente Steve cubrió a Natasha, impidiendo que el impacto la lastimara.

-¡Que demonios haces!

Natasha apartó a Steve tras caer, no podía permitir que siguiera cubriendola. Librandose de sus brazos hizo el amagó de incorporarse, más el dolor pulsante que recibió de su pierna la hizo dirigir su mirada a ella. Tenía un pedazo de fierro que la había traspasado. No había sentido cuando ocurrió, tal vez porque su atención estaba en Steve, quien también al ver la pierna de Natasha se alarmó.

-Tranquilo---Intento sonreírle para hacerle saber que estaba bien, más de sus labios solo pudo salir una mueca.

Duele.

Mierda duele mucho.

Otro estruendo más volvió a hacer temblar todo el edificio.

-Nat---Steve la miro a los ojos con una expresión extraña---Lamento no poder protegerte...

Nego al escuchar aquello, ella lamentaba que estén en esa situación por su negligencia. Quizás si hubiera reaccionado diferente nada de esto les estaría pasando.

-Necesito... ---Hizo una pausa antes de continuar, llevando una de sus manos al rostro de Natasha tomó entre sus dedos uno de los mechones pelirrojos que caían sobre su frente, era simplemente hermosa---Necesito decirte algo...

Sus miradas habían conectado la una con la otra, azul contra verde, tenían demaciado que decir y no mucho tiempo, más al observarse, al ver esa mirada tan trasparente las palabras comenzaban a sobrar. En el fondo lo sabían, sabían que quería decir cada uno y era una mezcla de emociones abrumadoras para ambos.

Comenzaban a creer que era su última oportunidad, el lugar no resistiría mucho y ellos no podían salir, de no decir nada ahora todo terminaría. Steve se humedecio los labios al sentirlos resecos.

Un estruendo aun más fuerte que los anteriores se escucho. La base comenzó a colapsar debido a las explosiones.
Las paredes comenzaron a desmoronarse cayendo sobre ellos. Steve interpuso su escudo entre ambos y la estructura rota que les caía encima.

-Nat, te quiero...