Capitulo 16

117 8 0
                                    

Los personajes de la siguiente historia no me perteneces, son propiedad de Marvel

•━━━━━━━ ∙ʚ•ɞ∙ ━━━━━━━•

Clint esperaba en el pasillo algo inquieto, desde ayer cuando Natasha despertó que no podía pasar a verla, el día anterior lo sacaron prácticamente a patadas de la habitación, le alegaron que debían realizar algunos estudios y tenía que descansar.

El reloj marcaba ya las cuatro de la tarde, estaba sentado en un pequeño sillón con la mirada perdida en la puerta. Natasha estaba siendo atendida por una enfermera que le aseguró una vez se retirara el podría pasar, pero no más de quince minutos.

Movió la pierna impaciente hasta que la puerta se abrió dejando salir a una mujer vestida con un ambo celeste, Clint se puso de pie cuando ella le hizo señas para que pasará.

-Solo quince minutos---Le recordó la mujer antes de retirarse. El arquero agradeció para luego ingresar.

Natasha estaba semi sentada en la camilla, su mirada estaba en la única ventana del cuarto, el día afuera estaba nublado, amenazando con largarse a llover en cualquier momento.

-Hola---Barton hablo luego de cerrar la puerta detrás de él, camino hasta posicionarse a los pies de la camilla. Natasha no le respondió, seguía mirando la ventana, pérdida en sus pensamientos---¿Como te sientes?

Al levantar un poco más el tono de su voz logró llamar la atención de su amiga.

-Clint---Pronuncio mientras se removia ligeramente para acomodarse mejor, el fino colchón le resultaba bastante incómodo.

-Cho dijo que en unos días ya vas a poder levantarte---Barton alejándose de la camilla se sento en el sofá.

-¿Como esta? ---Natasha hizo la pregunta con tono tembloroso, y aunque no dijo el nombre el sabía muy bien de quien se refería, Steve.

-Mejor---Respondio, no quería preocuparla, si bien el Capitán ya no estaba en situación crítica su estado seguía siendo delicado.

-¿De verdad? ---Natasha por inercia había llevado ambas manos a su pecho, se sentía aliviada, el estaba bien. Desde que despertó y pudo recordar lo ocurrido ni las enfermeras o Cho le respondían a sus preguntas sobre Steve, esas acciones la habían llevado a imaginar el peor de los escenarios, pero que Clint le confirmará que estaba bien realmente la aliviaba.

-¿Donde esta? ---Volvió a preguntar, noto como su amigo abría la boca para hablar más luego la volvía a cerrar sin decir nada. No sabía que debía responderle, ¿tenia que decirle que el seguía sin despertar?

-Clint---Natasha lo llamó haciendo que el levantara la mirada hacia ella, no sabía en que momento la desvío.

-¿Donde esta Steve?

-Esta bien, esta en su habitación.

-...¿Y que más? ---Natasha no era alguien a la que el pudiera ocultarle cosas, por más mínimo que sea, no podía, tanto porque sabía leerlo a la perfección y porque le era imposible engañarla, con ella se ponía nervioso, simplemente no podía.

-No sabemos cuando va a despertar, esta fuera de peligro pero sigue delicado...

Natasha bajo la mirada a sus manos. El se había asegurado de protegerla con su escudo y cuerpo de las explosiones y derrumbe de la base, en primer lugar había estado en esa situación por su culpa, si tan sólo no hubiera actuado de manera impulsiva, no podía haber sido más idiota.

Maldición.

-Esta bien---Volvio a hablar Clint al notar como Natasha fruncia el labio, parecía molesta, pero no con alguien sino con ella misma.

-Estaba... E-estaba  mal porque se iba a casar---Comenzo a hablar, dirigiendo su mirada hacia la ventana, había comenzado a llover y Natasha se concentró en ver como las gotas resbalaban por el vidrio.

-Quería estar feliz por el... Pero no tuve valor de ir al civil, y c-cuado leí ese maldito codigo me fui sin pensar...---Chasqueo la lengua, se sentía tan idiota, tan culpable. Actuó de la peor manera ver que por culpa de su negligencia Steve salió lastimado la hacia sentir miserable.

-Natasha no te atormestes---Clint se levantó para ir hacia donde estaba ella. Tomó sus manos entre las suyas y se inclinó para ver mejor su rostro, noto que sus ojos estaban brillosos, estaba conteniendo las lágrimas---No es tu culpa, te aseguró que estara todo bien. Steve va a despertar pronto.

.

.

.

.

.

Los días fueron pasando y la evolución de Natasha fue mejorando considerablemente, Helen le había indicado que comenzará reavilitacion, y aunque a Natasha le pareció exagerado no faltó a las secciones. La pierna le molestaba un poco al caminar por lo cual utilizaba muletas para sostenerse.

Ya habían pasado diez días y los puntos de sutura de su pierna fueron retirados, pero aún no había cerrado completamente la herida. Cuando pasaron cuatro días desde que despertó intento ir hacia el sector donde estaba Steve, más no se lo permitieron y Clint le informó que aún no podía resivir visitas.

De todos modos quería ir, aunque tuviera que verlo a través del cristal. Tomó su móvil que estaba en la mesita junto a su cama y se fijó la hora, las nueve de la noche ya pasada. Con cuidado se inclinó en el colchón hasta quedar sentada, apartó sus mantas y estirando la mano tomó las muletas que la ayudaban a mantenerse de pie para no recargar su peso en la pierna herida. Miro su almohada donde había dejado el móvil y se levantó.

Al salir al pasillo comenzo a caminar con un rumbo fijo, necesitaba verlo.
La habitación de Steve no estaba tan lejos de la suya por lo cual tras doblar en una esquina del pasillo ya la pudo distinguir.

Cuando estuvo frente a esta la puerta trasparente le dejaba ver a Steve recostado sobre la camilla, había algunas manitas conectadas a su cuerpo, mantas blancas lo cubrían hasta el pecho. Estaba vendado en la cabeza, el brazo derecho y parte del pecho, tal vez también en otro lugar pero no podía ver más por las mantas. Observó de un lado al otro el pasillo, no había nadie,

Su mano tomó la perilla de la puerta y la giro para luego adentrarse cerrando tras de sí. Su corazón le latía con fuerza, dio unos pasos hasta estar más cerca de la camilla, Steve tenía el rostro tranquilo, parecía estar simplemente durmiendo, un nudo se formó en su garganta.

Verlo en esas condiciones lo odiaba. Era algo ridículo porque al fin y al cabo no era la primera vez, su trabajo les hacía correr siempre ese riesgo, y sabía que no seria la última, pero le atormentada el pensar que la razón por la cual el estaba así era ella.

-... S-steve---Susurro, su voz se oía débil. Cho les dijo que era cuestión de tiempo para que despertara, que gracias al suero que corría por sus venas su progreso estaba siendo rápido, pero como podía confiar en esas palabras si el seguía inconsciente---Lo siento tanto.

Do you love me too? [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora