||𝐌𝐢𝐜𝐫𝐨𝐫𝐫𝐞𝐥𝐚𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫||

"𝐂𝐚𝐬𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐚𝐦𝐩𝐨"

Despiertas en un camino. Un camino de cesped. No te encuentras bien. Todo te da vueltas. Intentas analizar el sitio en que despertaste: el camino trazado por vallas blancas no es mucho mas ancho a 2 metros y detrás de las vallas sigue el mismo patrón verde que parece no tener fin.

Cuando te pones de pie te das cuenta que el camino lleva a una casa. Una que no conoces, pero al mismo tiempo te resulta muy familiar.

A primera vista el lugar en que estás no te parece siniestro, pero te das cuenta que solo estás tu. No hay arboles, ni otro tipo de planta que no sea césped, ni animales, ni siquiera insectos en la hierba.

Empiezas a inquietarte cuando ves que el cielo azul e iluminado carece de sol o de nubes y te preguntas como y cuando has llegado ahí. Intantas recordar que pasó el día anterior, pero es inútil. Lo ultimo que recuerdas es que estabas en la fiesta de cumpleaños de tu madre y que le estabas dando su regalo; unos anillos a juego para ella y para ti. Lanzas la mirada hacia tu mano y te das cuenta de que no llevas el anillo a conjunto que le regalaste.

Vas a dar un grito, pero te detienes. "Si algo me va a escuchar y es bueno está bien, pero ¿y si es malvado?" piensas. No vale la pena arriesgarse.

Miras en dirección a la casa y decides ir, ya que de todas formas no hay otro sitio al que dirigirte.

Caminas hacia la casa por el centro del camino y te das cuenta que hay algunas marcas en las vallas. Caras sonrientes o globos y que a medida que te acercas a la casa, más se frecuentan los dibujos hasta que topas con unas letras. "You shouldn't be here" logras leer. Se te pone la piel de gallina y te acercas más a la inscripción. Alguien sabe que estas aquí, lo cual significa que no estás sola, cosa que podría ser bueno o malo, o por el otro lado, ha habido mas personas en tu misma situación y alguna de ellas decidió escribir un mensaje en la valla. No obstante, en la valla opuesta, un poco mas allá hay otra inscripción con las palabras "It's too late" que te dejan mas confundida que asustada. ¿Muy tarde para que?

Entonces diriges tu mirada a la casa, ahora no muy lejos de tu ubicación, y te das cuenta que no es una casa. Corres hacia ella desesperada solo para darte cuenta que es parte de un dibujo de papel para pared y que nunca hubo casa.

Te giras desesperado buscando donde ir y te fijas en los campos infinitos de hierba que se extienden a los lados de las vallas y con la palabra "no" repitiendose en tu mente, saltas una de las vallas y corres hasta llegar a lo que se suponía que serían campos y campos cubiertos de hierba, que terminan siendo mas dibujos de papel de pared y es cuando te percatas que estás en una habitación cúbica y sin supuesta salida.