||𝐌𝐢𝐜𝐫𝐨𝐫𝐫𝐞𝐥𝐚𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫||

"𝐄𝐥 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐦𝐞𝐫𝐜𝐚𝐝𝐨"

"Mama, voy a por las galletas y vuelvo". Tras esas palabras saliste disparada hacia el ultimo pasillo en la esquina mas remota del supermercado. Corriste porque acababan de reponer el estante y sabias que la fama de esas galletas hacia que se acabaran apenas aparecían. Esquivabas a la gente y a los carritos que te obstaculizaban. Finalmente llegaste al pasillo. Estabas tan centrada en las galletas que solo en el momento en que cogiste la caja fue cuando te percataste que el supermercado estaba extrañamente silencioso.

Con las galletas pegadas al pecho saliste del pasillo para encontrar el super completamente vacio. No habia nadie a la vista, pero los estantes estaban perfectamente colocados con los productos.

Desconcertada decidiste ir a buscar a tu madre. Pero a pesar de dar vueltas y vueltas por todo el lugar no la encontraste ni a ella ni a nadie.

No sabias cuanto tiempo habia pasado desde que te separaste de tu madre. Parecía haber sido una eternidad. Perdida en un silencio tan absoluto que lo único que podias escuchar era el pitido de tus timpanos.

Ya empezabas a cansarte y ese sentimiento de desconcertanza se transformaba en miedo. Miedo a no volver a ver a tu madre. Miedo a no volver a ver a tus amigos. Miedo a quedarte ahi para siempre. Y sobre todo, miedo a la presencia que habías empezado a sentir hacía unos minutos. Una presencia que te ponía los pelos de punta. Una presencia cuya mirada sentías que te perforaba la nuca.

Al principio solo la sentías, pero luego empezaste a ver sombras. Querías pensar que solo era tu cansancio y tu miedo jugandote una mala pasada, pero luego cada vez que veías la sombra sentías una brisa helada en el cuello. Asustada empezaste a caminar de forma acelerada por los pasillos, girando la cabeza continuamente hasta que en una de estas al borde del llanto chocaste con algo delante de ti y el ruido volvió a llenar tus timpanos. Tardaste unas milesimas de segundo en darte cuenta de que tu madre te miraba mientras te preguntaba si estabas bien. Al verla, todas tus emociones estallaron y rompiste a llorar mientras la abrazabas, agradecida de volver con tu madre.

"¿Que te pasa hija?" Te preguntaba tu madre mientras te acariciaba la cabeza. "No podía encontrarte mama." Le dijiste sofocada, a lo que ella respondió "Tampoco es para tanto, solo me has perdido de vista 5 minutos." Ella se mofaba de la supuesta situación, pero a ti ya no te importaba, porque sentías que ya estabas a salvo.