Faiz Rider

Faiz Rider - Capitulo 26: Persecución en la carretera

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Capitulo 26:

- Persecución en la carretera -

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El imponente edificio de la empresa Smart Brain, era el centro de atención de todo quien visitase la ciudad de Neo Eden, siendo la edificación más alta de allí, aunque a sus habitantes les importaba muy poco eso, pues tenían mejores cosas que hacer con sus ignorantes y cortas vidas.

Ese día, nuestros héroes Félix y Naria, habrían ya entrado a la zona residencial, donde se ubicaba la sede actual de la malvada organizacion, para así detener sus horribles planes de una ves por todas.

El centro de la ciudad no se diferenciaba mucho de las otras partes de esta, salvó por la gran cantidad de casas, tiendas, y demás, casi rellenando todo aquel árido desierto, sin mencionar el alto edificio tecnológico y bien cuidado ya antes mencionado.

Una repentina sensación, además de la nostalgia, invadia el cuerpo de ambos jóvenes viajeros, un sentimiento de inquietud se manifestó, después de haber estado varios minutos conduciendo, sin haberse topado con ninguna amenaza en el camino.

- Está muy tranquilo por aquí - Dijo Naria mostrando cierta insertidumbre.

- Demasiado - Respondió Félix.

Las deterioradas calles de la ciudad estaban casi vacías, rara ves se asomaba uno que otro transeúnte a comprar algo, o a regar sus plantas. Solo el ruido del motor del vehículo, y las ventiscas que recorrían por los alrededores, los acompañaban a lo largo de esta extraña ciudad.

Pero, luego de aproximadamente unos 15 minutos, ocurriría algo; proveniente de un cercano callejón oscuro, un misterioso motociclista vestido de negro, se pondría su casco, encendería su vehículo y comenzaría a seguirlos desde lejos, a unos cuantos metros por detrás.

El hecho de que sea un simple ladrón motorizado, que quiera robarles sus pertenencias e irse, sería la mejor de las opciones en esta situación.

Tal sujeto sería notado casi inmediatamente por Félix, atraves de su espejo retrovisor, y por Naria unos segundos después, el joven trataría de perderlo, acelerando y cambiando abruptamente de carretera.

Dicho plan funcionaria a la perfección, aliviado, el chico continuaría con su camino nuevamente, de no ser porque, rápidamente otro motociclista los empezaría a seguir también.

Y no solo eso, sino que muchos más hombres motorizados, incluyendo al anterior, se unirían a la tenaz persecución, estaba muy claro lo que ocurría aquí.