Breaking a Gold Heart

29. ¿Cambiaste?

Capítulo 29: ¿Cambiaste?
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Issho: Que fastidio... De todos los lugares donde podrían haberme encerrado, me metieron en una mazmorra llena de acertijos

Enfrente de Issho se encontraban una gran cantidad de pasillos que parecían no tener fin ya que la luz de la farola en la habitación donde se encontraba el chico no lograba penetrar la oscuridad de aquellas zonas. El chico miró la habitación en la que estaba por un momento y se sentó en el piso

Issho: Realmente no pienso hacer nada... Me quedaré aquí, al final tengo la eternidad frente mío, podría aguantar hasta que los mecanismos se oxiden o todo esto se derrumbe... Lo que ocurra primero

?: En serio no te complicas

La voz salió de una de las esquinas de la habitación, la menos iluminada de todas

Issho: No tienes que esconderte... Se quien eres

Akira: Lo sé, lo sé, pero es divertido observar desde las sombras

De la esquina se asomó Akira, la mascarilla de metal no dejaba ver la sonrisa de oreja a oreja que tenía dibujada la cara del chico

Issho: Dai tiene razón... Tu aura ahora es increíblemente aterradora y sofocante, tus ojos, ¿qué pasó contigo?

Issho miro de arriba hacía abajo a Akira y en determinado momento sólo lo vio directamente a los ojos

Akira: ¿Por qué lo quieres saber?

Issho: Porque somos amigos... O solíamos serlo

Akira: ... ¿Aún me consideras tu amigo?

Issho se quedó un momento en silencio, miró a Akira una vez más a los ojos y le dió la espalda

Issho: Yo hice una pregunta primero, pero creo que tu actitud me ha respondido... No te reconozco, en el torneo aún quedaba algo de tí, ese héroe que yo conocí incluso al matarme, su mirada no había cambiado, pero ahora... Ahora enserio no se quien eres

Akira se quedó un momento en silencio y caminó hasta Issho, en ese tramo las sombras se movieron junto con él y el fuego de la farola cambio a un tono Azul

Akira: Todos cambiamos... Tarde o temprano tenía que pasar, incluso tu cambiaste... Al punto de casí abandonar a tus amigos por el simple capricho de no ser amado, esa es la diferencia, yo me deslinde de mis emociones y ustedes siguen guiándose por estas

Issho al escuchar las últimas palabras de Akira cerró el puño con fuerza específicamente el de la parte aún viva haciendo que las láminas del guante se le encajaran provocando que sangrara

Issho: No estás en las condiciones para decirme que mierda me pasa, tú fuiste el que los abandonó en primer lugar y, ¿por qué?... ¿No fue el capricho de hacerte más fuerte el que te llevo a convertirte en un monstruo?

Akira: De hecho tienes razón... Sin embargo, ese capricho me ayudó a alcanzar mi objetivo, y tú... Sigues sin amor, ¿o me equivoco?

Akira dijo lo último en un tono burlón lo que hizo estallar a Issho el cual se volteo de la nada para propinarle un golpe en el mentón a Akira, el pelinegro casi no sintió nada por la mascarilla pero sí giró un poco la cara. La respiración de Issho era agitada y su enojo era tal que parecía salir humo de su boca por cada suspiro que daba