Breaking a Gold Heart

39. Ahí Donde los Sueños Hacen Eco

Capítulo 39: Ahí Donde los Sueños Hacen Eco
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¿Qué?, ¿Por qué escucho mi voz tan fuerte?... Esto es extraño, se siente frío pero, no logro distinguir exactamente de dónde viene esta sensación, espera un momento... Puedo verme a lo lejos, ¿qué es este lugar?, espera, estoy en el limbo pero, hace rato estaba con Akira en el castillo.

Empiezo a moverme, ¿a dónde se supone que voy?, ¿seré yo realmente el que esta en control de mi cuerpo?, no tengo idea, seguiré diciendo que esto es extraño, me iré acercando poco a poco, ¿notare mi propia presencia?, no lo creo, o tal vez sí, espera, ¿por qué estoy volteando?... ¡Alto!, ¡alto!, ¡aaaaAaaahhh!

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Issho: ¡Aaah!... uff, solo fue un mal sueño

El chico miro hacía todas partes y noto que se encontraba en la que fue su casa antes de la caída de Mertra

Issho: ¿Qué hago aquí?, tal vez me desmaye y Akira me trajo aquí... ¿No?, creo que es así

Era difícil de creer pero, parecía ser la única respuesta por el momento, sin embargo, los pensamientos de Issho serían interrumpidos gracias a unas pisadas proveniente de afuera del cuarto, Issho trato de tomar su katana pero por más que la busco no encontró nada. Después de un rato las pisadas se acercaban más y el sonido era mucho más fuerte y justo cuando pareció que el sonido llegó a la puerta se detuvo de golpe, acompañado de unos delicados golpes a la puerta y, una voz la cual el chico reconoció inmediatamente.

Ashanty: Issho, ¿no vas a salir?, todos te estamos esperando afuera

Issho: ¿Cómo?, ¿a qué te refieres exactamente?

Ashanty: Vamos Issho, ¿no lo recuerdas?, es tu cumpleaños

De repente todo se volvió negro, nada más que fugaces recuerdos pasaban por la mente de Issho, después, lo fugas se hizo duradero y al final lo duradero se hizo eterno y entre penumbras Issho despertó por segunda vez

Issho: Esto no tiene nada de sentido... ¿Habré muerto de nuevo?, es una posibilidad pero, no me siento muerto

... : Es porque no lo estás

Dijo una voz desde lo profundo de la oscuridad

... : Anda, acércate chico, si quisiera hacerte daño no estaría hablando contigo

"¿Debería hacerle caso a esa voz misteriosa?" Fue lo que Issho pensó mientras ponía su mano derecha en su barbilla, sin embargo, eso no duró mucho ya que después de asentir con la cabeza una luz a lo lejos comenzó a brillar indicando el camino que el chico debía tomar para llegar con aquella voz. Mientras más caminaba parecía que la luz se alejaba más de lo que se suponía debía haberse acercado, pero eso no estuvo a Issho de seguir con el objetivo

Issho: Creo que me están gastando una broma... Increíble, incluso aquí la gente tiene ¡humooooooor!

La razón por la cual Issho grito fue porque comenzó a caer a toda velocidad, a pesar de no haber estado tocando nunca el piso hace unos momentos sabía que en este momento se encontraba cuesta abajo. En su recorrido el chico logro ver muchas cosas entre las espesas sombras del lugar, muchas de estas cosas eran vagos recuerdos de su infancia temprana hace más de 500 años, todos recuerdos de que su inmadurez en ese entonces permanece al día de hoy como un grillete que no lo deja seguir avanzando por más esfuerzo que ponga.