32. Pizca de Amor

13 1 0
                                    

Capítulo 32: Pizca de Amor
----_----_----_----_----_----_----_----_----_----_----_----

•_Sala de Estar Oeste (Castillo de la Legión)

Trinity: ¿Cómo te sientes Akira?

Preguntó la chica mirando fijamente al pelinegro

Akira: Diferente, eso es obvio

Trinity: No hablo de eso, hablo de si te duele algo... ¿Esas cicatrices no te lastiman?

Akira: ¿Estas?, son lo de menos...

Ambos se quedaron un momento callados, pero el silencio se vió interrumpido por la repentina apertura de la puerta a un lado de ellos

Dimitri: ¿Qué tal van tus heridas?

Akira: Todas cerraron hace un tiempo, solo quedan estas cicatrices

Dimitri: Como doctor, recomendaría que descansaras, en parte para recuperarte al cien por ciento de los daños y porque la Luna Rosa sigue en el cielo, ¿recuerdas?

Trinity: ¡Es cierto!, ¿no te duele Akira?

Akira: Un poco, pero no es para tanto, ahora por favor, dame mi armadura

Trinity: C-claro

La chica corrió de inmediato hacia una estantería sobre la que se encontraban las partes de la armadura de Akira.

Poco a poco el pelinegro se ponía la armadura mientras que Trinity y Dimitri esperaban mirando a otro lado, pasaron unos minutos y el chico terminó de colocarse toda la armadura, sin pensarlo se puso en posición de firmes y dió dos golpes al pecho de armadura para después regresar a su anterior postura y dirigirse a Trinity

Akira: Está listo

Trinity: Nunca vas a dejar de hacerlo, ¿verdad?

Akira: ¿De qué hablas?

Trinity: Ese ritual después de ponerte la armadura... Me contaste que en tu Legión de caballería era parte de la rutina hacer ese saludo

Akira se quedó un momento callado mientras miraba cabizbajo el piso de la habitación

Akira: Lo hize sin estar conciente de nuevo... Parece que se me quedo la costumbre

Dimitri: ¿Qué tal sientes la armadura?

Akira: Ahora es mucho más ligera

Después de esas palabras el chico tomó una postura de combate y lanzó un golpe que apenas y pudo ser visible a los ojos de Trinity y Dimitri

Akira: Ahora el cansancio no me afecta y no siento el peso de las cosas o de mi propio cuerpo, pero, aún puedo sentir el Corte de las navajas y espadas, lo se porque la mascarilla incrustada en mi mandíbula duele mucho más que cuando mi piel aún estaba viva

Trinity: (Las cicatrices en la cara de Akira se ven bastante bien para serlo, y su ojo... Espera, deja de pensar en eso un momento) Ash...

Akira miró a Trinity un momento

Breaking a Gold HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora