Capítulo 36: Ojalá Estuvieras Aquí...
----_----_----_----_----_----_----_----_----_----_----_----_----_----Beatriz: ¿Tienes miedo?
Dai: No... No lo sé
Decía el chico mientras recargaba su cabeza en los muslos de Beatriz
Beatriz: Sabes que está bien tener miedo, no tienes porque esconderlo
Dai: No estoy escondiendo nada, solo no se cómo me siento
Beatriz: Hmm, ¿Estás seguro?
Dai solamente se quedó callado mirando al frente, cerro los ojos un momento y al abrirlos se encontró de nuevo con el vacío de hace unos días
Dai: No lo entiendo, ¿por qué tenerme encerrado en lugar de matarme?
El chico se hacía la misma pregunta desde aquella primera noche en esa celda encantada, ¿de qué servía el torturarlo todos esos días?, ¿existía alguna especie de propósito para eso?, eran preguntas que Dai no podía responder, pero aún así buscaba siempre la respuesta
Dai: Tengo que pensar en una manera de salir...
Las ideas en la mente de Dai pasaban alrededor de la habitación una tras otra sin parar al igual que una película de diapositivas
Ashanty: Tienes el plan, ¿Cómo lo ejecutarias?
Dai: No lo sé Ashanty, déjame pensar un momento
Issho: No tienes porque pensarlo más, es claro y consiso
Dai: Cállate, me desconcentras
Al mismo tiempo que los planes de Dai sus compañeros pasaban al rededor suyo diciendo una cosa tras otra, hasta que, cuando Dai estaba a punto de descifrar lo que le faltaba a su plan todo se torno negro de nuevo, a lo lejos, una pequeña flama de color naranja lograba distinguirse y el chico camino hacia ella
Dai: (Que extraño... De todas las cosas que me han pasado dentro de esta habitación, está es la más curiosa)
Dai acercó su mano a la pequeña flama y justo después de que logro hacer contacto está comenzó a subir por su mano hasta cubrir todo su cuerpo, la llama no parecía quemar a Dai, al contrario, era reconfortante tener todo ese fuego cubriéndolo
Dai: ¿Qué significa esto?
... : Sigue derecho...
Dai: ¿Quién habla?
El eco de la voz seguía resonando y Dai no pudo resistirse a seguir la instrucción de aquella dulce y misteriosa voz. Más adelante de dónde Dai encontró la flama, una pequeña flor brotaba entre la oscuridad, una flor de color azul
... : ¿Las recuerdas?...
Dai: Es... La flor favorita de Beatriz, ¿cómo lo sabes?, dime quién eres
La voz y el eco dejaron de escucharse, y Dai miro hacía todas partes para tratar de distinguir alguna silueta o a alguien más que estuviera en la habitación y al no encontrar a nadie regreso su atención a la flor, aún cubierto en llamas, Dai acercó su mano a la flor y al tocarla todo el fuego se intercambió inmediatamente por las flores en forma de enredadera, sin embargo, las flores tenían los pétalos envueltos en fuego, sin dejar de distinguirse su hermoso color azul
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Breaking a Gold Heart
AdventureSi tuvieras que abandonar a tus amigos y seres queridos por poder, ¿Lo harías? Realmente es algo que el protagonista de esta historia no se pregunto, pero hey, siempre alguien querrá ir por ti... Tarde o temprano Está historia de fantacia relatada d...