☽︎☾︎ 𝕽𝖎𝖘𝖊𝖘 𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖔𝖔𝖓 ☽︎☾︎ 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔𝒑𝒎 𝑿 𝑹𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓

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𝕻𝖊𝖗𝖔 𝖒𝖎𝖗𝖆 𝖊𝖑 𝖑𝖆𝖌𝖔, 𝖇𝖗𝖎𝖑𝖑𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖈𝖔𝖒𝖔 𝖊𝖑 𝖍𝖚𝖒𝖔

𝖘𝖆𝖑𝖊 𝖑𝖆 𝖑𝖚𝖓𝖆

- 𝕷a fiesta seguía sosteniendose de un solo pie, bailaban, reían, tomaban, música, comida etc. La fiesta con la que alguien puede soñar fácilmente, pero para tí era cosa de todos los días por más egocéntrico que suene, hace tan solo unos minutos sentías que algo en esta fría noche algo podría cambiar, mientras dabas vueltas con Elizabeth al rededor de la gran pista de baile sentiste que podías cambiar, que podías mejorar, que por fin había algo que realmente disfrutabas, algo que por un momento te hizo feliz, sentías que las miradas ajenas desaparecían al ritmo de las vueltas y giros que Elizabeth hacía, te sentías feliz.

Pero la felicidad es algo temporal, el apego fue algo que tuviste en ese momento, fue algo que sentiste y te aferras te a él en tan solo 1 hora, las risas contagiosas de Elizabeth te hicieron poder disfrutar algo de esta vida de mierda por tan solo un momento, las luces amarillentas dándole una pizca de familiaridad mientras que la gente aplaudía y se reía con ustedes, sentiste por un momento que podías estar en sincronía con el mundo, pero sueños y esperanzas tuyas fueron destrozadas por dos seres que se encontraban viéndote con una sonrisa implantada en sus caras

Quackity y Willbur, chicos deseados por decenas de doncellas y princesas herederas, chicos con poder, riquezas, naciones, casinos etc, chicos que estaban "interesados" en pedir tu mano a lo que tú te dabas el gusto de rechazar pero tú madre si que te la puso difícil este año, se hartó de tus rechazos a posibles pretendientes con bastante poder, rechazos que a ojos tuyos nunca iban a parar, pero este año si, este año sería el año en dónde tu pequeña tiranía y gran desinterés por el romanticismo acabarían aplastados como los sueños y esperanzas que alguna vez tuviste.

Pero... Estos cruces repentinos con Quackity y Willbur te hicieron sentir cosas extrañas, querías soltarte , abrirte con alguien, abrir tus sentimientos, dejarlos a flor de piel, dejar que la luz de la luna iluminara tu alma manchada por el hollín de la soledad, poder descargarlo todo, poder soltarte de las riendas del duelo y culpa que te hacían alguien tan miserable, piensas repetidas veces si ese algo que te faltaba lo podrías encontrar con personas como Quackity y Willbur, pensaste que con ellos podrías llegar a sentir algo similar a lo que te hacían sentir, pero eso ya pasó una vez, eres simplemente un niño que no sabe amar, que no sabe el significado de lo que es sentirse en casa, no repetirías la historia. Ese día, el quería ver la desnudes de mi cuerpo y yo,  tonta, le enseñé la desnudes de mi alma.

La multitud que permanecía en el gran salón de baile bloqueaban tu vista, sostenías la cálida mano de Elizabeth mientras la guíabas a un rincón donde no hubiera nadie, palabras contradictorias llenaban los vacíos de tu cabeza, lo que harías ahora ciertamente te enojaba pero era necesario para dar comienzo a esta alocada noche. Pasos silenciosos esquivaban a toda esa gente importante de la que todo el mundo habla, Elizabeth estaba confundida pero tú solo podías pensar.

- Elizabeth escúchame, necesito que conozcas a estas dos personas, ¡se que te van a encantar! ¡¡hasta te podrías casar con uno de ellos!! - decías mientras desesperadamente volteabas a los lados buscando que nadie las oyera mientras permanecían paradas en un rincón del gran salón de baile.

- Pero T/N yo-  Elizabeth entonó antes de ser interrumpida abruptamente por tu voz.

- vamos Elizabeth, ¡¡será fácil!! - decías mientras tomabas sus manos en señal de promesa con el meñique, cosa que ella hacía desde que eran pequeñas.

- ..bueno, supongo que estaría bien.- decía Elizabeth con una sonrisa divertida mientras entrelazaba su meñique con el tuyo.

- ¿recuerdas la canción?- decías divertido mientras la mirabas a los ojos con una sonrisa implantada en la cara.