The Devil's Angel

Capitulo 1

El cielo como el infierno se encontraban en las mismas zonas, separadas por una gran reja que dividía ambos mundos.

Por un lado se conocía como el Eden, el paraíso donde los angeles vivían en armonía, custodiado por los arcángeles quienes aseguraban la seguridad de sus ángeles a la vez que servían al señor todo poderoso conocido como Dios.

Del otro lado de la reja, estaba el infierno, dónde los demonios vivían, no existía el respeto ni el pudor, todos servían a los príncipes del infierno quienes lo hacían más por miedo que por respeto.

Sin darse cuenta, El dios del cielo como el del infierno se pusieron de acuerdo en crear un ser el mismo día.

Dios creo a una hermosa ángel, cabellos negros largos, con unas hermosas alas blancas, ojos celestes y su personalidad es tan amable como inocente.

Por el otro lado, el Dios del infierno creo a su séptimo hijo, su favorito, el principe de la ira, quien iba a causar destrozos en ambos mundos y sería imparable, un pequeño demonio de cabellos rubios puntiagudos, negros con pupilas rojas como la sangre con cuernos, cola y unas enormes alas rojas con negro.

Sería una de sus mejores bestias imparables.

•••

Cómo se lo esperaba satanás, Katsuki es una bestia imparable, un niño que no podía estar quieto y que en sus tres años de vida ya había matado a tres demonios que lo molestaban y cruzo al Eden matando a dos ángeles.

No había nada que parara al niño, Katsuki quería poder, quería liderar todo el infierno pero sabía que no podía solo, tenía otros seis hermanos después de todo pero a él eso no le interesaba, quería desterrar a Satanás y ser el próximo al mando.

Cómo todos los días, estaba escapando de su cuarto aunque a veces tenía la mala suerte de que sus hermanos lo siguieran kirishima principe de la avaricia y Kaminari principe de la lujuria.

—No me sigan idiotas.

—Vamos hermanito, solo queremos ver qué harás.

—Jodanse, no los necesito.

Katsuki extiende sus alas y vuelva lo más rápido que le permite hasta llegar a la frontera, quizás cazaria un par de angeles para obtener sus plumas sagradas y arreglarlas a su capa roja teñida con la sangre de demonios.

A lo lejos observó a una pequeña niña, una ángel quien se encontraba en el árbol que el siempre se recostaba en las ramas más altas esperando alguna presa.

Furioso se acercó a aquella niña.

—¡Oye mocosa! ¡Largo de mi árbol!

La pequeña niña levantó su mirada y noto que era el mismo niño que ella dibujaba, el que salía en sus sueños, solo que este parecía ser una versión miniatura de el demonio grande.

—¿Eh?

—¿Eres sorda idiota? Sal de mi maldito árbol si no quieres que tus asquerosas alas terminen en mi futura capa como rey de todo el infierno.

—Pero si yo llegue primero aquí.

—¿Te pregunté? Comienza a volar por tu vida asqueroso ser porque voy a torturarte antes de matarte.