MÁS ALLÁ DE LA MUERTE.

9

Mi abuelo la interceptó,” explica la anciana. Cuando Naruto volvió del frente y se encontró con Sasuke plantado en la calle, se le rompió el corazón. Se dio cuenta de lo que había provocado con su confesión antes de la guerra.

Intentó disculparse, pero Sasuke no quiso ni escucharle. Se pelearon en plena calle y él le rompió la nariz de un puñetazo.

Naruto era consciente de que el dolor que sentía en la cara no tenía ni punto de comparación con el de sus viejos amigos. Se propuso enmendar su error y trató de interceder por ellos plantándose en casa de los Hyuga.

Les pidió que permitieran un último encuentro entre los chicos, pero ellos se negaron. Y no solo eso. Le enseñaron la carta de Sasuke que acababan de recibir y le pidieron que se la devolviera, para que le quedara claro que sus palabras jamás llegarían a oídos de Hinata.

Naruto no les hizo caso. Se guardó la carta y en cuanto tuvo ocasión pidió ver a Hinata. En la habitación que ya conocemos, Naruto pidió perdón a su amiga del instituto y, junto a su lecho, le leyó la carta de Sasuke en un susurro.

Y es en ese mismo susurro que Hanna empieza a traducirme las palabras de Sasuke;

"Querida Hinata
Tus padres no permiten que nos vemos.
Recurro a esta carta para escribir lo que jamás he sido capaz de decirte.
Quiero que sepas que te quiero.
Sí, Hina, te quiero.

Nos habían enseñado que lo nuestro no era amor, que yo era tan poca cosa para ti, y tal vez así sea, que el amor entre un pobre y un rico no existe, pero por supuesto que lo era y lo es."

"Lo que tú y yo hemos tenido es el amor más verdadero que he sentido jamás.
Por eso no quiero perderte sin decírtelo.
Te quiero desde el primer día que entramos en el instituto y nos escapamos al cementerio a fumar un cigarrillo."

"Te quiero desde el día que me calentaste las manos con tu aliento porque yo había perdido los guantes.
Te quiero desde ese beso en el establo de los Sander.
Te quiero tanto que la idea de volver a verte fue lo único que me mantuvo vivo en las trincheras serbias."

"Bastaría con mirarme a los ojos para que lo entendieras. Ojalá pudieras.
No harían falta palabras. Nos miraríamos y volveríamos a ser niños en los pasillos del instituto, antes de la muerte, antes de las bombas, antes de los viejos en los que nos ha convertido todo este odio."

"Por eso hace meses que estoy bajo tu ventana, para verte otra vez, aunque solo sea un instante.
Para que tu sonrisa vuelva a hacerme creer que nuestro amor lo significó todo y arrojó algo de luz en este siglo que ha nacido muerto."

"Te quiero y pase lo que pase, siempre estaré contigo.
Tuyo, Sasuke"

Cuando Naruto acabó de leer la carta, los dos amigos estaban llorando. Hinata, casi sin voz, le pidió que le ayudara a levantarse.

Ella estaba tan débil que parecía que no sería capaz ni de llegar hasta la ventana, pero lo consiguió. Descorrió las cortinas, miró al exterior y por primera vez en años de horror su rostro estalló en una sonrisa.

Porque ahí abajo en la calle estaba Sasuke devolviéndole la mirada. Porque el hombre que amaba le había dicho te quiero por primera vez y él le estaba respondiendo, muy flojita, con su aliento empañando el cristal de la ventana.

Sasuke nunca pudo oír el “ich liebe dich” de Hinata pero lo sintió en lo más profundo de su alma como una bendición. En ese momento ella levantó el brazo a modo de saludo… Y así es como Sasuke la pintó en su último cuadro.

Esa misma noche, un 12 de diciembre de 1916, Hinata Hyuga falleció. Tenía 22 años.

El silencio cae en el salón de Ino Uzumaki como una sentencia. La anciana lo rompe con su voz quebrada: “al menos tuvieron ese momento. Otros no tuvieron ni siquiera eso.”

Al día siguiente de su muerte, Hinata fue enterrado en el panteón familiar y Sasuke dejó de pintar. Sabemos que murió meses después, ¿pero qué fue de él en ese tiempo? Y lo más importante… ¿cómo acabaron enterrados juntos?

El puzzle aún estaba incompleto, pero la pieza que faltaba para completarlo no estaba lejos...

Ino rebusca en el álbum y me enseña una foto de la tumba de Hinata de 1916. Efectivamente fue enterrada sola.

Se me hace raro ver ese espacio vacío al lado de su nombre. Es como si Sasuke estuviera destinado a ocuparlo en otra tumba del futuro. Le pregunto dónde puedo encontrar esa lápida, pero la anciana me dice que ya no existe y retoma su relato.

Media ciudad acudió al funeral de Hinata. La mayor de los Hyuga había muerto como un heroína iba a ser enterrado con honores. El oficio tuvo lugar en la Iglesia de la Colina, al lado del instituto de los chicos y el cementerio.