Te Cuidaré ⛓️Kookmin⛓️

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La mano del rey, apretaba fuertemente la muñeca de su consejero, toda la rabia que sentía quería acabarla matandolo con sus propias manos.

En su mente cruzaban una y mil imágenes de como asesinarlo de la manera más dolorosa posible, como la rata que era.

A penas llegó sabía que algo andaba yendo muy mal por ahí, esa sensación  inquietante, y al llegar hasta donde se encontraban los trabajadores, se topó con esa gran sorpresa.

Se enfureció, saber que la persona en la que había depositado toda su confianza, para uno de sus proyectos más especiales, lo había traicionado, lo había engañado de la formas más víl, y él le  había creído a la primera, talvez en el fondo no era tan buen rey, porque si así fuera, no le hubiese importado las excusas de su consejero, y hubiera ido personalmente a supervisar.

Pero sin duda alguna lo que más lo había enfadado era el hecho de ver cómo hería a punta de latigazos a ese chico, de cabellera castaña, la irá lo cegó, ni siquiera se dió cuenta en que momento había llegado tan rápido a él.

Kai aguantaba las ganas de gritar, el rey le sostenía con mucha fuerza, y temia que en algún momento, le quebrará su muñeca.

Aunque sabía que le haría algo peor

Finalmente el consejero no aguanto más la presión, y soltó el látigo dejándolo caer al suelo, el rey también soltó su muñeca y el se apresuró a masajearla con la otra mano, que no tenía herida.

M..mi Rey y..... - No alcanzó a terminar, porque el rey lo había golpeado mandolo directamente al suelo.

Me haz traicionado - Escupió con furia y kaí tembló con la cabeza gacha aún sin levantarse.

Kai te condeno, a mil azotes - Aquellas palabras resonaron como si de una grabación se tratara en la mente del mencionado - por traicionarme.

Jugkook se agachó lentamente, al lado de Jimin, quién estaba votando mucha sangre, toda la rabia se habia esfumado, simplemente quería abrazarlo y protegerlo para siempre.

No conocía ese sentimiento, era extraño

Con mucha cuidado pasó uno de sus brazos por debajo de el abdomen de Jimin, ya que esté se encontraba de espaldas, el castaño se sobresalto al
sentir que era elevado.

No, no te muevas, estás muy lastimando, déjame cuidarte - Jimin no respondió, solo le dedicó una débil sonrisa de agradecimiento.

El rey cargó a Jimin, con mucha delicadeza pero en cada movimiento que hacía, el castaño soltaba pequeños quejidos de dolor.

Jungkook caminó hasta donde había dejado su caballo a unos pasos de dónde estaba, con Jimin en sus brazos, bajo la mirada atenta de todos, sabía que habían presenciado todo, pero eso no le importaba.

Lo único que le importaba en esos momentos era el chico, entre sus brazos.

Con un poco de dificultad subió a su corcel, colocó a Jimin enfrente de él, con la espalda de éste, pegada a su pecho, pero al primer paso que dió el animal, el castaño soltó un chillido por el roce de su espalda lastimada, a la ropa del rey, en serio que le había ardido.

Así que Jungkook sin pensarlo dos veces, tomó a Jimin de las caderas y lo volteó quedando esté ahora sentado a horcajadas en las piernas del rey, cara a cara, Jungkook tomó las manitas de Jimin y las colocó en sus hombros para que Jimin se sujetará.

Se quitó su capa que era hecha de seda y se la colocó a Jimin, para que lo protegiera del sol y de las miradas curiosas de las personas, no queria que lo hicieran sentir incómodo.

Kai, no intentes escapar, sabes que si lo intentas te irá peor - Empezó a alejarse - mandaré a alguien por tí - Kai solo asintió.

Jimin por inercia, cuando el caballo comenzó a andar, colocó su cabeza en el pecho del pelinego.

Sacándole una sonrisa y millones de sensaciones a su majestad.