Mucho tiempo atrás, recuerdo despertar en medio de la noche, rodeado de soledad, silencio y estrellas, al abrir mis ojos, la primera sensación que invadió mi cuerpo fue una especie de extraño cosquilleo, cosquilleo que, de una manera u otra, me gritaba que debía correr, levantarme y correr, y aunque me acompañaba una debilidad inmensa, no podía dejar de sentir aquel cosquilleo que ahora comenzaba a reconocer como peligro.
Decidí incorporarme parapoder mirar a mi alrededor, y en cuanto mis ojos pudieron acostumbrarse a laoscuridad me di cuenta de que me encontraba en un campo de margarenas, la sensación de cosquilleo se agudizo y comencé a correr envuelto enpánico, solo pensaba que debía escapar, tenía que llegar a un lugar seguro y resguardarmede lo que fuera que hubiese allí fuera.
Corrí y corrí intentando escapar hasta que miles de pensamientos comenzaron a volver a mi cabeza, me había caído de la nave en pleno despegue, por eso mi sistema de soporte vital estaba funcionando incorrectamente y por eso llevaba estas pesadas vestimentas, seguía en este planeta hostil y a causa del fuerte golpe tras la caída, quedé inconsciente y había perdido momentáneamente la memoria. Comencé a llorar y sentimientos se agolpaban dentro de mí, me sentía perdido, angustiado, dolorido, confundido; y a medida que más recordaba cosas, mis ganas de escapar fueron mermando, ya que comenzaba a pensar negativamente,
"Nadie vendrá en mi rescate..."
"La nave ya estaba echa polvo cuando nos íbamos, sería imposible volver a cruzar la orbita de la tierra para rescatarme..."
"De nada vale que si quiera intente escapar o sobrevivir..."
"No tengo suficiente oxigeno ni fuentes de las que lo pueda obtener..."
"Me espera una muerte terrible..."
"Me comerán los monstruos a los que intente matar..."
Al tiempo, dejé de correr, y comencé a caminar, sabía que no lo lograría solo y sin oxígeno; la carta de la suerte de mi destino ya estaba echada y no había ganado esta vez.
Con el desánimo en el corazón y ya caminando lentamente, con los ojos llenos de lágrimas y el visor de mi casco empañado, sentí el vacío bajo mis pies, seguidamente, intenso y punzante dolor...
Había caído en unagujero trampa, lleno de estacas, era mi fin, mi traje y cuerpo estabanperforados, sentía mucho dolor, sentía el calor de mi sangre y mi vida saliendode mi cuerpo, y ya solo me dejé llevar, cerrando los ojos lentamente, sintiendocada parte de mí mismo, siendo más humano que nunca. Pensé que era el fin.
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Estrabas
Science FictionSe trata de un cuento corto que relata un capítulo de la vida de Trinidad Florencio, astronauta cuya vida se verá comprometida debido a un terrible accidente durante el despegue de su nave en un planeta hostil y repleto de monstruos de pesadillas. S...