El conde que lo conquisto todo.

capitulo 18. Águilas negras

"Dónde estoy…"

"Tengo frío, está oscuro.."

Todo era oscuridad y frío, un silencio retorcido abundaba en la nada, miedo, mucho miedo, esa era la sensación de esa oscuridad.

Un crujir alteró al sujeto envuelto en la oscuridad, luego un chisporroteo interrumpió el silencio, poco a poco en el frío se filtraba un agradable calor.

Poco a poco se sentía cálido y el miedo dejaba de atormentar su corazón, la luz volvía de poco y el calor era más agradable.

—¡Está despertando!—

Voces lejanas como ecos se escabullen en las penumbras, y como si una venda dejará su vista frente de él había una fogata.

—¡ Maldito Elfo desgraciado, pensé que te nos habías adelantado!—

Astrax que hacía horas había estado inconsciente por fin abría sus pesados párpados, dándole un respiró a su equipo.

— Nort escandaloso has silencio me duele la cabeza, ¿es que acaso tu gente solo sabe gritar?—

Las primeras palabras del Elfo tranquilizaron a su grupo, que por fin después de horas de suspenso y miedo podían tener un trago de paz.

La noche pronto los alcanzaría, por lo que no les quedaba más opción que montar su campamento en la orilla del lago, algo que era sumamente peligroso, siendo este el lugar de encuentro de muchas bestias por ser la fuente de agua dulce más cercana.

Si fuera por el grupo habrina preferido montar su campamento más adentrados del bosque donde no fueran un blanco tan fácil, pero tras el combate con el oso tejón, habían sufrido mucho daño.

Le había tomado a Lilia curar a su equipo casi el mismo tiempo que estuvo inconsciente Astrax,  la mayoría de las heridas de Rudolf parecían haber sanado lo suficiente, o al menos superficialmente cómo para  empezar a recuperar su movilidad.

Sin mencionar que al igual que Astrax, Saki también había quedado inconsciente, aunque esté último logró despertar antes que el elfo.

Saki y el resto se ponían al día y verificaban su localización con el mapa, en el tiempo que esté estuvo inconsciente, Lilia y los demás habían recolectado algunos suministro como hierbas medicinales y comestibles así como agua.

Con el fin de que en cuanto sus compañeros mejoren pudieran partir y buscar una ruta segura a Avalon.

Por desgracia tanto Saki como Astrax les tomo mucho tiempo despertar y un tanto más poder reincorporarse, pues sus cuerpos habían Sido golpeados con mucha fuerza y el Elfo había llevado su resistencia al límite.

 —maldición cómo es que esa bestia apareció en este bosque, creía que el bosque del norte del reino de Iver era su hábitat natural.

Jamás se había visto una bestia como el Oso Tejón en el Sur, o al menos no existen registros de un monstruo tan peligroso como ese en el Sur.—

El Nort maldecía mientras comía carne seca con su equipo alrededor de la fogata.

— Es verdad que no hay registro o información de ese tipo de bestias en el Sur, pero no sería correcto decir que no existe información de nada del Sur.

Es por eso que el Lord de Aavalon ha encomendado la tarea de mapear y registrar todo el bosque Negro al gremio de aventureros.

Recuerden que estamos en territorios sin explorar, por lo que siempre existe la posibilidad de estar en peligro.

Avalon no contaba con un gremio de aventureros, como ahora, así que por eso no existe información o registros de dónde recopilar  información.—

El líder del grupo entendía muy bien que en estás tierras incluso el encontrarse con un dragón no  sería algo imposible, pues al no saber con certeza que hay en estás tierras, toda posibilidad era plausible.