capitulo 4 planes

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[" Escuché que te han dado un territorio por tus hermanos, dime ¿qué clase de lugar será tu ciudad cuando le pongas tus manos encima?, Digo eres el alumno de esos tres locos, cualquier cosa que gobiernes obviamente no podría ser algo ordinario, después de todo sin duda eres su mejor alumno, así que tienes que estar igual o más loco que ellos."

La joven de ojos azules como el cielo, miraba al pelinegro mientras sonreía, el chico estaba tranquilo sentado en el mismo muro que ella.

"No lo sé aún, supongo que desarrollar un territorio y administrar una ciudad debe ser algo complicado y sin duda algo muy interesante.

Pero lo que sí te puedo asegurar es que lo que sea que haga en esas tierras, será lo suficientemente bueno y grande, como para evitar que me mates mil veces.

Después de todo te hice una promesa."

Ryoho Bomaester sonreía de forma maliciosa a la hermosa joven de cabello rubio, mientras que ésta le fulminaba con la vista y una cara de reproche, después de un par de risas los dos volvían a disfrutar de la puesta de sol sentados uno junto del otro en una de las murallas de su academia en Alzadd.

La vista de aquél lugar era simplemente hermosa, desde aquella muralla se podía ver como los rayos del atardecer acariciaban las grandes colinas que rodeaban el terreno de la academia, ese hermoso atardecer pronto quedaría grabado en su corazón en muchas maneras, por desgracia una de ellas sería el adiós.

Depues de todo sería la última vez que podrían ver juntos tan hermoso y nostálgico paisaje, tras el ocultarse el Sol, les aguardaba de forma agridulce su graduación y con ella el adiós.]

Los recuerdos asaltaban mi mente por momentos, momentos en los que por poco cedía al dios del sueño, consecuencia quizás del cansancio remanente de tan ajetreado viaje que recientemente habíamos concluido, sin mencionar que he tenido lo que se puede llamar una jornada muy atareada el día de hoy.

Mis ojos se tornaban pesados tras terminar de leer el último libro de contabilidad del gobernador Venar, esa rata astuta había escondido sus desvíos de recursos por más de una década y de una forma tan meticulosa, el tipo era un especialista en esconder recursos a plena luz del sol, sin duda alguna ese hombre era un descarado, lo cual me hace pensar que las cosas en el país están aún más podridas de lo que creía.

Pero debo agradecer al gobernador, sus libros son muy detallados y sumamente organizados, gracias a esto ha sido posible rastrear al menos el setenta por ciento del dinero que la rata había escondido en sus bolsillos en los últimos diez años.

Tras revisar los libros encontré diversas cuentas de ahorro registradas en dos de los más grandes bancos del sur, estos claramente ubicados en el territorio del conde Darus, dónde más si no.

Tras la velada con el gobernador y la pequeña platica que tuvo con Vincent, dimos con una caja fuerte oculta detrás de su retrato, en esta encontramos alrededor de cuatro kilos de oro en monedas del reino de Iver, aquel es un gran reino algo religioso en el norte del continente, lo que me hace pensar que el otro treinta porciento del dinero desviado podría ser una tanto más complicado de recuperar, depues de todo aún que era una persona nefasta el gobernador Venar era un fanático de la santa iglesia, supongo que el desgraciado habrá donado una fuerte suma de ese dinero a la iglesia para poder actuar con impunidad en estos años.

En la caja fuerte también encontramos una serie de documentos y cartas que podrían ser de mucha utilidad en futuras negociaciones (extorsiones) sin olvidar un pequeño tesoro de cinco mil Dracmas de oro.

Los Dracmas según entiendo son un tipo de papel moneda, aunque más bien sería correcto verlos como certificados asociados a un valor monetario, los cuales solo pueden ser usados en el territorio del Conde Darus, una moneda que solo tiene valor en el condado de Darus.

El conde que lo conquisto todo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora