Wolf of Desert(Wyatt Lykensen x Oc)

22

—no, señora—respondió Addison con una sonrisa incomoda.

—acabamos de llegar al pueblo, allí conocimos a Adeline y no pudimos ir a buscar un lugar para quedarnos—comentó Eliza.

—¿les gustaría quedarse aquí?—pregunto la señora con una linda sonrisa.

—n-no queremos molestar señores, fueron muy amables, pero no podemos aceptar—decía Addison negando.

—no se preocupen, encontraremos otra lugar para quedarnos—dijo Zed a lado de su novia.

—no encontrarán un lugar bueno para quedarse—dijo el señor Nick—. Los hoteles de aquí son un asco.

—¡si!, ¡si, quédense!—chillaba Adeline en los brazos de Wyatt.

—por favor, insistimos
Serán nuestros invitados especiales—volvió a insistir la señora de linda sonrisa.

Los adolescentes se miraron entre ellos, no querían ser una molestia pero ya no había más tiempo de buscar otro lugar. Addison miro a Willa, ella asintió para luego ambas mirar a los señores.

—nos quedaremos—afirmó Willa.

—¡si!—Adeline grito contenta para volver abrazar a Wyatt, él también le correspondió el abrazo con ternura.

—claro, si no somos molestia... —dijo Addison.

—oh para nada, querida. Hace años que no tenemos visitas—comentó el señor con una pequeña sonrisa.

—si, sería lindo ver personas distintas al pueblo—siguió la señora.

—pero tenemos que ir por nuestras cosas a nuestro auto—comentó Bucky.

—bien, vayan por sus cosas y después los instalaremos a todos en sus habitaciones—contó la señora Dulce sonriendole a los adolescentes.

—Wyatt puede dormir en mi habitación—propuso la menor. Wyatt le miro para ponerse de cuclillas.

—sería asombroso Adeline, pero no, gracias—le sonrió lo más cariñosamente posible para que no se pusiera triste.

—está bien. Pero puedo leerte uno de mis cuentos favoritos—propuso la niña sin borrar su sonrisa.

—eso suena muy bien—Wyatt le sacudió su cabello, ella río un poco.

—Wyatt, vamos—le llamo Walker desde la puerta de la casa.

—ya voy.

Wyatt se enderezó para ir afuera de la casa, donde ya estaban todos su amigos esperándolo para ir por sus cosas al camper. Iban caminando por el pueblo dirigiéndose a donde habían ocultado el vehículo.

—vaya Wyatt—dijo de pronto Willow.

—¿que?—miro a su hermana.

—es impresionante ver como la caíste tan bien a Adeline, es como si te conociera de toda la vida—comentó Willa.

—es cierto, simplemente te adora—sonrió Willow mirándole.

—bueno... No sé como explicarlo, pero creo que ella solo necesitaba un amigo—mencionó con una pequeña sonrisa.

—es lindo ver que ella también te agrada mucho.

—si, es una niña encantadora.

Los hombres lobos, zombies y humanos, fueron donde ocultaron sus cosas junto al camper y la piedra lunar. Hubo una pequeña discusión de donde ocultar la piedra lunar, pero decidieron dejarla ahí, muy bien oculta. Después regresaron a ma casa de los señores Forest con sus maletas y mochilas. La señora Dulce junto a Adeline, les mostró a las chicas donde dormiran mientras el señor Nick hacía lo mismo con los chicos.