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—cariño, ¿por que estás tardando tanto? —pregunta el más bajo, entrando a la habitación y recargandose en la puerta para ver a la imagen más linda que imaginó poder ver.

Harry estaba recostado en el suelo con vaca, su gato, actuando como uno de su especie. El estaba tirando suaves manotazos hacia el animal, que no podría estar más feliz, clavando suavemente sus uñas en el brazo del rizado y mordiendo cada parte de su mano. Harry se veía demasiado feliz, riéndo a carcajadas y acurrucando de repente a su juguetón gato. El siempre tenía ganas de jugar. En realidad, louis creía que su personalidad es muy parecida.

Louis se quedó ahí parado, sonriendo como un tonto. mirando maravillado al hombre más hermoso que podía existir sobre la tierra.

—Hazz, amor, lamento interrumpir esta escena —Llamó suavemente, haciendo que harry se levante como un rayo del suelo, poniendose inmediatamente rojo por lo que louis había presenciado —Pero estamos llegando verdaderamente tarde a la cena de hoy y todavía ni siquiera abrochaste los botones de tu camisa  —Recuerda el ojiazul, acercándose lenta y cariñosamente para envolver sus brazos en el torso del rizado, apoyando la cara en su pecho.

Harry respondió inmediatamente al tacto de su esposo, abrazandolo contra sí muy fuerte, cosa que louis amaba. Así podia -disimuladamente- aspirar su olor, que era el mejor que podía existir.

—Lou! Ella estaba ahí tirada y no pude hacer otra cosa que jugar con ella. Ya sabes... si me pone esos ojos, no puedo resistirme —Dijo con una carcajada imposiblemente más hermosa para el que estaba a su lado.

—pero styles, desde que te conozco, todos los animalillos tienen esa mirada a tu impresión —mencionó soltando una carcajada y alejándose solo un poco para abrochar algunos botones de su camisa, todavía con los brazos de ojiverde al rededor de su cintura.

—Te ves realmente perfecto, esposo mío —y louis sintió morirse por como lo llamó, sonriendo, tan enamorado que dolía, respondió:

—Lo sé, styles, lo mismo digo

Cuando terminó de abrocharlos, con una sonrisa, se apartó dejando un suave beso en sus labios, para así alejarse hacia el living de su bonito departamento.

Esa nocha iban a presentar toda una colección de pinturas en el restaurante más lujoso y conocido de su pequeña ciudad, llamada gramberscale,ellos eran las estrellas del lugar esa noche. Al ser los dos artistas de las pinturas, tenían trato especial en el lugar.

Un día el dueño de todo el lujoso lugar los cito y dijo que iban a darles todas las paredes del restaurante para que coloquen su arte. El cual tenia que ser de estilo palacio victoriano. Con pinceladas suaves que resaltaban los delicados vestidos, las hermosas ciudades y paisajes. Los finos trazos resaltaban con la pintura que escogieron usar.

Estuvieron trabajando en esas pinturas todo un largo mes, sin descanso. Pero lo pasaron de maravilla, con la compañía del otro rozando sus hombros como suave brisa de verano. Haciendo críticas constructivas sobre las pinturas del otro y ayudandose a mejorar. Robandose besos en el corto camino en buscar más pinturas o un óleo nuevo. Y haciendo todas las cosas que hacen las personas en plena etapa de luna de miel

Finalmente todo su esfuerzo estaba dando frutos. Todas las noches dormitando sobre las pinturas obtenian sus resultados. Hoy iban a exponer su pintura frente a una cantidad enorme de gente. Y ellos no podrían estar más felices.

Louis estaba por cargar al auto la pintura más especial de la noche. Eran ellos, retratados como si estuvieran en esa época. Pero había un detalle, harry parecía un ángel, con un hermoso vestido blanco, el cual brillaba y iluminaba todo el lugar oscuro en el que se encontraban, que se asemejaba con un closet. Brillo el cual también iluminaba sus hermosas faccióes, sus nariz recta, sus labios de corazón y sus brillantes ojos verdes, que no mostraba otra cosa más que amor y aceptación. El estaba a mirando a un muchacho que estaba de rodillas frente a él. este muchacho estaba tomando sus piernas con sus dos manos. Mirandolo a los ojos, Tenía una expresión la cual se encontraba entre resignación, amor y admiración. Por sus ropas, se notaba que era de una clase alta, y por el collar de un crucifijo que colgaba de su cuello, su familia era devota de la iglesia. La iglesia castigaba el tipo de amor que mostraba este muchacho por harry. Y este muchacho era Louis. Completamente enamorado de el ángel masculino que se encontraba en frente de él.

Los trasos de la pintura fueron hechos tan delicadamente y los detalles eran tan perfectamente marcados que mostraban un amor puro, sano y delicado, dos personas amandose, un ángel y un esclavo.

Esa pintura era tan especial. Porque mostraba exactamente como fue que harry llegó a su vida. Harry no tenía ni idea de que louis había hecho esa pintura, ni mucho menos que sería la obra principal del lugar. Iluminada por las luces más calidas posibles, esas que hacían ver la pintura como algo maravilloso.

—lou, cariño, ¿en donde estás? —Louis escuchó la voz de harry acercándose a el lugar en donde se encontraban el y la pintura. La escondió rápidamente bajo el sofá del living en el que se encontraba.

—aquí —Anunció louis lo suficientemente fuerte para que su esposo lo oiga, una vez que ya había escondido perfectamente la pintura.

Harry salió por la puerta y Louis se quedó sin aliento. Estaba vistiendo un traje negro, con una camisa igualmente negra, que resaltaba su blanca piel y su oscuro cabello. Con unos zapatos negros que tenían una pequeña bandera lgbt+ y sus hermosos ojos verdes brillando en la poca iluminación de la habitación. Con la barba recien rasurada, luciendo limpio y perfecto.

Louis no pudo evitar acercarse,  y estampar sus labios contra los suyos. Harry respondió de inmediato rodeando su cintura y relajándose bajo su tacto. El ojiazul lo besaba con nada más que amor y ternura. Se separaron después de unos segundos y se miraron con admiración.

—¿Que te parece, lou? —Preguntó el rizado abrazandolo contra su cuerpo. Louis bajó la mirada observandolo y sonrió.

—Te ves perfecto, cariño —Y harry sonrió tan brillantemente que sintió como si la habitación se iluminara de repente.  Louis sintió como si fuera la persona más afortunada del universo. De pronto recordó algo importante. —Hazz, ¿podrías traer mi celular y mi billetera?, me los olvidé en la habitación. Te esperaré en el auto. Harry asintió y le dio un suave beso en los labios para luego alejarse por el pasillo que daba a la habitación.

En cuanto este desapareció, louis agarró la pintura y se fue rápidamente hacia el ascensor que daba a la cochera. Cuando bajó, lo escondió perfectamente en la gabeta del auto y se dispuso a esperar en el asiento del copiloto.

Harry llegó dos minutos más tarde, se sentó en el asiento del pilot. Cuando estaba apunto de arrancar, louis lo frenó y le dijo

—Harry, el cinturón de seguridad... —Se desabrochó el suyo para agacharse a su lado y abrochar el suyo

Harry rodó los ojos, pero miró a louis con una sonrisa sarcástica —Cariño, ¿cuántas posibilidades hay de que tenga un accidente? Voy a estar bien

—de hecho, mi amor, uno de cada ciento siete personas tienen accidentes automovilísticos. Y no quiero arriesgarme a perder a tan sexy persona —sonrió inocentemente y harry lo miro con una sonrisa de adoración, pero rodó sus ojos para disimularlo.

No se dijeron más palabras sobre eso. Solo hablaron de como sería la noche y como se comportarían en ese lugar tan elegante.

•••

Hola, soy yo de nuevo, solo quería decir que no sé cada cuanto voy a poder actualizar la historia, porque como seguramente se habrán dado cuenta por la forma en la que escribo, voy al colegio.

Pero seguro que todos los fin de semanas van a haber capítulos nuevos. Aunque solo lo lean 2 personas ajshja.

Bueno, me voy retirando. acá pueden dejar sus críticas constructivas sobre la historia. Gracias desde ya a los que leen. Soy mel, bye❤🩹

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