Harry había despertado temprano ese día, preparando como todas la mañana su café y el de louis. Era sabado a la mañana y ese dia tenía planeada una sorpresa para louis.
Le dió su comida a vaca, la cual le mordió suavemente la mano cuándo intentó acariciarla con cariño. Harry rió un poco y decidió dejarla comer tranquila.
Era muy hermosa, era una gatita con no mas de cuatro meses, pero por su enorme panza parecía más grande. La habian encontrado cuando era una bebé.
Sólo estaban caminando por la calle y ese pequeño animalito se cruzó en su camino. Harry miró inmediatamente a louis buscando su aprobación y en cuanto vió que louis asintió con la cabeza, se agachó a recogerla del piso para acercarla a su pecho y llevársela a su casa. Ahí la criaron llena de amor, como si fuera una hija, por lo que harry la amaba profundamente.
Justo ese día se le ocurrió llevar el desayuno a la cama, en vez de ponerlo en la mesa y solo esperar a que louis llegue, como de costumbre.
Se acercó a la cama con una bandeja que contenía dos tazas de café, unas cuantas tostadas y muchas mermeladas.
-vamos koala en hibernacion, despierta.
dijo suavemente una vez que dejó la bandeja en la pequeña mesa al lado de su cama. Se le subió encima, con los brazos a cada lado de su cabeza, dándo pequeños besos por toda su cara.
Una vez que louis estuvo conciente, apretó a harry contra su cuerpo, haciendo que el rizado no aguantara el peso y cayera de lleno encima de, el cual, al parecer no sintió nada de dolor. Lo apretujó sobre su cuerpo por minutos, dejando besos por su cuello, pecho y cara.
-buen día, hazz -dijo con la voz ronca. Harry sonrió, dejando un suave beso sobre sus labios y corriendose a un lado, aún con los brazos de Louis al rededor de su cuerpo.
-buen día, bonito. estaba llamandote koala de broma, al parecer no estaba muy lejos de la realidad -bromeó riéndo un poco.
Louis solo lo abrazó por largos minutos. Harry estaba encantado, acoplandose a su cuerpo perfectamente. Enredando sus piernas y dandose suaves besos en la cara.
Querían permanecer de esa manera toda la vida.
Louis parecía no querer soltarlo, como si se fuera a ir en cualquier momento.-te amo, hazz -susurró louis sobre los labios de su amado. Sintiéndose tranquilo en sus brazos. Cosa que jamás iba a cambiar, louis siempre iba a ser la persona más feliz en lo brazos de harry.
-también te amo, lou -dijo harry para dejar un profundo pero tierno beso en los labios de louis. Para después de unos segundos sentarse para traer la bandeja a la cama con ellos.
Louis se sentó, apoyado en el respaldo de metal dorado que tenía en la cama, estirando las piernas. Harry dejó la bandeja a un lado para sentarse en las piernas de su amado, quedando cara a cara con él. El cuál sonrió, él amaba cuando su esposo hacía eso. Harry agarró la bandeja y la puso en medio de los dos
-Lou, hoy saldremos. Es una sorpresa, por favor, no preguntes, solo vistete bonito, como tu sabes -dijo sonriendo como un niño feliz.
Lo miró con una sonrisa brillante. Amaba las sorpresas.
•••
Más tarde, estaban yendo en el bonito auto de harry. Cantando canciones a todo pulmón, parando solo para explotar en carcajadas o robarse fugaces besos.
Eran felices, realmente lo eran cuando estaban juntos...
Harry llevaba conduciendo por aproximadamente media hora y se negaban a decirle a louis el lugar a donde se dirigían. Louis tampoco insistió demasiado, amaba las sorpresas y sabía que harry no lo desepcionaría.
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Je T'aime
RomanceEl destino... tan cruel algunas veces, tan despiadado. Aunque otros le llaman una mala pasada de la vida. Otros mala suerte. Otros hasta optaron por llamarla "voluntad divina". No sabían bien que era lo que decidió cambiar todos los planes que tenia...