Liam's POV
Era un día como otro. Me tocaba dar clases de spinning en el gimnasio. No era un trabajo que realmente tomaba en serio, pero cuando era más joven y estaba entrenando, me habían visto con buen físico, por lo que propusieron me contratarme para el turno de noche.
Sin duda, acepte el trabajo, podía usar el dinero y con eso pagar mi universidad. Digo, la carrera de arquitectura no es nada barata, sobre todo si vives solo a los 22 años y no recibes apoyo de tus padres. Claro, eso pasa cuando no tienes papás.
Entre a la habitación en la que hacíamos la clase de spinning. Todavía estaba vacía y los vidrios polarizados evitaban que se pueda ver de afuera al interior, pero si se podía ver de adentro al exterior. Además, era a prueba de ruido, acá adentro la música estaba al máximo y no se escuchaba nada afuera.
Deje mis cosas abrumado. Los únicos que venían a mi clase eran hombres, puros hombres. Dado que la mayoría de ellos venían del trabajo con ganas de ejercitarse, mientras que las mujeres venían en la mañana.
Digamos que era un punto en mi beneficio, la mayoría de mujeres venían a ligar conmigo. No me vean con cara de presumido. Eso era lo que lo crean o no, no me gustaba para nada. A causa de ello los administradores habían intentado cambiar mi horario a la mañana, para recibir más clientas, pero se me hacía imposible.
Pero lo mejor de todo era tener una clase con treinta hombres. Digo, no me volvería loco con tener que ver una mujer acá y nadie trataría de coquetearme. Excepto Mike. Con ese hombre no podía tratar. No piensen mal de mí, no soy homofóbico, pero trato de evitar a los del sexo opuesto que me insinúan connotaciones sexuales.
Unos minutos después termine el playlist para la clase. Tenía que haberlo hecho ayer en la noche o en el fin de semana, pero me la había pasado con unos amigos.
- Hola, Liam-Louis un amigo se sentó y comenzó a arreglar su bicicleta.
- ¿Qué tal?-le sonreí mientras ataba mis pasadores.
- Bien, bien. Escuche que tenemos a alguien nuevo.
Eso era raro. Por lo general siempre eran las mismas personas y nadie se agregaba a mi clase, pues según tenía entendido, estábamos al tope de gente.
- No, no lo creo. Seguro es alguien nuevo en el gimnasio que va a entrenar por su cuenta, o va a hacer yoga o pilates.
- Hum...seguro-respondió de mala gana.
- Amigo...-apareció Zayn e hizo un pequeño saludo de manos conmigo.
En menos de cinco minutos estábamos todos completos. Puse la música y cuando comencé a pedalear note que había un asiento vacío.
Pero no lo entendía. Estábamos todos, pues había pasado lista, pero... ¿Había una bicicleta nueva? Eso era extraño.
- Muy bien, chicos. ¡Ahora pedaleen rápido!-hicieron lo que les dije justo al instante que la primera canción llegaba a su clímax-¡Párense y sigan! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!-reí a través del micrófono que tenía en la mano. Si gritaba, los incitaba a hacer más ejercicio. Deje el micrófono a un lado y empecé a pedalear, mientras sentía las primeras gotas de sudor correr por mi frente.
Gire mi cabeza en dirección a la puerta al sentir como una corriente de aire me chocaba abruptamente.
Una hermosa chica se adentro en la habitación llena de testosterona. Llevaba un pequeño y pegado shot que dejaba la mayoría de sus piernas al descubierto, además de un corto top que parecía estar adherido a su piel, el cual permitía a todo el mundo ver su precioso ombligo. Su cabello caía en una cola de caballo torpemente hecha y sus mejillas estaban levemente sonrojadas.
Como era costumbre, salte de mi silla y saludarla. Esa era política del gimnasio, ir a saludar a cada nueva persona. Y aunque no sucedía muy a menudo, algo que si era frecuente era tener que instruir a las chicas que habían venido acá por error.
- Hola, linda. ¿Te perdiste?-escuché las risas de unos cuantos hombres detrás mío.
- Hum...no. Si no me equivoco esta es la clase de spinning-se mordió el labio dulcemente, pero no pude evitar sentir una punzada bajo mi abdomen-. Lamento la tardanza, pero...
- Un segundo...-deje de mirarla y postre mi vista en los muchachos-¡Sigan corriendo!-grite tan fuerte que la garganta comenzó a arderme-. Perdona, sigue.
- Pues....-hizo un amago de seguir hablando pero no dijo nada.
- Linda, no muerdo-aunque me gustaría hacerlo. Ella rió y soltó unas cuantas palabras de esa dulce boca.
- Sucede que me retrasé. Pero ahora estaré en esta clase.
- Claro, soy Liam-e presente. Ella me estrecho la mano, pero bese su mejilla delicadamente.
-____________________-se mojó los labios seductoramente.
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GYM -Liam Payne (One shot) SEMI-HOT] {TERMINADO}
Teen Fiction¿Que pasaría si tu instructor de gimnasio fuera un chico totalmente irresistible?