- Sucede que me retrasé. Pero ahora estaré en esta clase.
- Claro, soy Liam-me presenté. Ella me estrecho la mano, pero bese su mejilla delicadamente.
- ____________________-se mojo los labios seductoramente.
- Siéntate donde... bueno, en el único asiento libre-reí un tanto nervioso. ¿Qué miércoles hacía yo nervioso? Parecía un novato en todo esto. No, Liam, ella es tu alumna. Recuerda tu ética-. Listo chicos, ¡Corran!-grite caminando con el micrófono en la mano.
- Disculpa...-la morena se hizo escuchar entre todo el ruido.
- ¿Qué pasa, linda?-me acerque a ella, y como acto reflejo, ella sonrió y salió de la silla de un salto.
- Pues, no puedo poner la silla a mi tamaño. Está un tanto duro y no lo puedo aflojar-se hizo para adelante, dejándome ver la línea en la que sus senos se juntaban se tanto apretarlos uno al lado del otro.
- Pues, si, claro. Pero súbete, así puedo medir bien.
- Por supuesto-sonrió dejándome ver una hilera de dientes ordenados y blancos. Se subió ahí de golpe y fui detrás de ella, arreglando la silla de montar. ¿Estaba dura? Pues no parecía, estaba más floja que mi abuela. La puse fingiendo algo de esfuerzo, pero también pareciendo que se me hacia tan fácil que lo hacía de un tirón.
Sin embargo, no pude evitar sonreír al tener la vista de su trasero en mi cara. Demonios, es tu alumna, recuérdalo.
- Veamos, siéntate-así lo hizo. Y tuve su melena pegada a mi nariz. Olía delicioso. Entre vainilla y miel. No me quede mucho rato ahí, para no parecer una especie de enfermo, pero pude haber estado olfateándola todo el día.
-¿Está bien?-se volteó tan bruscamente que estábamos cara a cara.
Realmente esto me alegró. Pues pude examinarla lentamente. Sus ojos eran color almendra, como nueces, su cabello caí en su cara y era casi del mismo color, con rayos amarillos que se notaban naturales. Su boca era enorme y roja, aunque no llevaba una sola gota de lápiz labial. También tenia una pequeña y respingada nariz. Además, sus mejillas se notaban algo rojas, debían de ser por la vergüenza de estarla mirando tan fijamente. ¡Mierda! La estaba mirando muy fijamente.
Me aleje a mirar el resto de la clase, pensando que estaban gozando del espectáculo, pero cada uno andaba en su bicicleta haciendo su trabajo por si solos. Como si aquello no estuviera pasando en ese momento.
- Sí, creo que está bien. Pedalea-ordené suavemente.
- Por supuesto-dulcemente me hizo caso.
Como seguía detrás de ella, aproveche lo que tenía en frente. Tenía unas caderas un tanto grandes, además de una pequeña cintura que quise acunar en mis manos. Negué con la cabeza alejando todos estos pensamientos.
Me gire al sentir una mirada penetrante, Mike. No entendí el porque, pero me sonreía, de oreja a oreja.
- ¿Qué pasa?-fingí inocencia.
-Vaya, espero esos tratos cada que te pida que acomodes mi asiento-habló coquetamente.
- No sé de que hablas...-me hice el desentendido-. Además...
- Disculpa-________________ se echo par atrás y me miro-. Lamento ser pesada, pero el timón está muy para adelante. ¿Si no sería mucha molestia...?
- Para nada, cariño-no hacía falta que termine de formular aquella pregunta. Por supuesto que no era molestia. Me acerque delante de ella y comencé a arreglar el timón, llevándolo mas para abajo y detrás, así esté al alcance de ella.
En cuanto lo hice se lanzo al mando, en posición tres, es decir, sus manos en la parte más arriba, dejándome ver el grandioso panorama de sus senos.
- Gracias, "profe"-rió con lujuria en sus ojos.
- De... de nada-¿Qué mierda fue eso? ¿Acababa de tartamudear?-. Bueno, ahora vuelvo con la clase. Avísame si me necesitas, lindura.
Me fui en mi bici y me senté en ella. Ignore que Mike seguía con su mirada sobre mi y que luego observó a _________________ con repugnancia. Realmente, tuve que morderme la lengua para no reír ante esta hazaña. No había nada que repugnar en _______________.
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GYM -Liam Payne (One shot) SEMI-HOT] {TERMINADO}
Novela Juvenil¿Que pasaría si tu instructor de gimnasio fuera un chico totalmente irresistible?