Ramé. Pacto Etéreo.

01 Una Verdad.

Asami Ryuichi estaba hospitalizado. Después del incidente con un grupo enviado por el gobierno Americano. Estaba realmente cansado, a sus 30 años sentía que algo le faltaba, con la presencia de Takaba, ese sentimiento disminuye considerablemente pero nada hacía que disminuyera en su totalidad.

Asami-sama —La voz de Kirishima, hizo que Asami saliera de su ensoñación.- Vine a decirle que mañana será trasladado a piso, y si todo sale como se espera, la siguiente semana saldrá del hospital.

Gracias. —Se sentía satisfecho, debería estar en un bastón por unas cuantas semanas después de salir del hospital, para que su cuerpo sanará totalmente, pero él estaba de acuerdo. Seguiría trabajando con normalidad.- ¿Cómo está Akihito? No ha venido.

Kirishima se sintió incómodo, como decirle a su jefe y amigo que Takaba Akihito lo había estado engañando durante los últimos dos meses y que ellos apenas lo habían descubierto. A decir verdad, el ataque de los miembros del gobierno americano había sido hace unas dos semanas. Por lo que ellos habían estado ocupados reforzando la seguridad del gran jefe y de las empresas.

Kirishima —La contundente voz de Asami, dejó en claro que exigía una respuesta, en ese momento. No había salida. Y tampoco hay ninguna forma de evitar esa conversación.- Dime lo que sabes, soy fuerte.

Mientras tanto, un guapo y elegante joven que cursaba el último año de la universidad, se encontró con un muy estimado amigo, Shinnosuke Tōdo. Ambos pertenecían a la misma rama, pero estaban en distintos grupos, por lo que reunirse era algo complicado. Sin mencionar que ambos trabajaban. Misaki en una empresa de su padre como auxiliar financiero y Shinnosuke como secretario en una empresa del gran Asami Ryuichi.

Hola Misaki-Kun. —Saludó Shinnosuke.-

Buen día Shinnosuke-kun. —Saludó mientras se quitaba su saco. Había tenido un importante examen, por lo que debía ir formal.- ¿qué dice el trabajo?

Pues nada interesante, salvo el hecho que no logro terminar un proyecto. —Sonrió un poco incómodo, sabe que su amigo podría ayudarlo, pero no deseaba importunar. Misaki tenía suficiente con lidiar con las empresas de su padre como para cargarlo más.- ¿qué cuentas del tuyo?

—Misaki sonrió amable.- Muéstrame, si puedo, con gusto te ayudaré. Por otro lado, mi hermano hace un mes y medio que se fue a Estados Unidos, así que vivo en un pequeño departamento, no es muy cómodo, pero tiene buen espacio. Quizá me cambie, pero ahora ando algo corto.

Ya veo. - Ambos caminaron hacia la librería, para comprar los nuevos tomos de sus mangas favoritos. Si bien ambos tenían muchas obligaciones, siempre buscaban cumplir con su rápida reunión en la librería, fueran 5 o 10 minutos, los disfrutaban.- ¿porque no fuiste con tu hermano? Pudiste pedir un permiso y yo te hubiera mandado los apuntes. Tienes un buen promedio y solo te falta pocos requisitos para graduarse.

—Negó divertido, su hermano mayor tiene un excelente puesto en el gobierno Americano, pero ambos tienen intereses diversos, tienen una relación buena relación pero, él busca otra cosa y su hermano quiere otra.- Mi hermano estaba muy molesto, mis padres eran la única razón para tenerlo acá. Yo puedo irme o quedarme, pero ya han pasado 5 años desde su muerte, así que quizá él se quede allá o regrese a Londres, quizá ambos nacimos allá, pero él busca algo más. Además, tengo entendido que intentaron hacerle algo a uno de sus agentes de confianza.

Ambos llegaron a la librería, compraron los mangas, compraron los tomos respectivos y caminaron hacia una cafetería cercana. Misaki quería entrar al consorcio Asami, admiraba al dueño, al que había visto un par de veces en unas reuniones de negocios. Y en una licitación, donde le ganó a su padre una construcción de un pequeño hotel. Un hombre que respetaba y admiraba.

Mientras tanto en Estados Unidos, Alberik Ichirou Sáenz Tatsuki estaba vuelto loco, varios de sus mejores hombres habían muerto, ahora estaba más que preocupado por su hermano, debía cuidarlo, quizá mandarlo a traer.

Mientras esto pasaba, un joven de nombre Takaba Akihito, estaba con su amante, el famoso escritor Usami Akihiko, ambos habían mantenido una relación amorosa desde hace unos meses, ambos estaban en el clímax de su romance. Takaba desprendía pasión y se sentía en las nubes, se sentía afortunado por tener a dos personas ricas a sus pies. Se sentía muy bien.

Mientras tanto, Asami Ryuichi estaba recibiendo la peor noticia de hasta ahora. Se sentía extraño, si dolía, pero no lo suficiente como para lograr dejarlo devastado.

Quiero que desaparezca de mi vida. No lo maten, pero lo quiero lejos de mi. —Ordenó con un dolor en el pecho, pero quien falla una vez, falla para siempre.-