Ramé. Pacto Etéreo.

05 Primera Vista.

Misaki estaba frente al edificio, a la hora pactada. Iba con un elegante atuendo, el cual marca de forma sublime su cuerpo, dejando claro que el menor estaba en excelente condición. 

Un pantalón negro perfectamente lizo, sin una sola arruga. Una camisa negra de vestir, con dos dos primeros botones sin abrochar. Un saco en color vino. Acompañado por finos y discretos accesorios. Incluso el elegante broche que colgaba de la solapa de su saco se veía tan elegante y casual como si siempre hubiera estado ahí.

Llevaba unos perfectos zapatos de vestir en color vino con suela negra. Además de un exquisito aroma, suave y a la vez dominante. A primera vista, era perfecta. Y cuando comenzó a caminar, llamó aún más miradas. Parecía un joven modelo, nadie se imaginaría que ese joven sería pronto su jefe. 

Buenos días Kirishima-san. —Habló con un perfecto tono, su voz suave y amable llamó la atención de los guardias que iban detrás de ellos.-

Buenos días, ¿Es verdad que no sabes atar una corbata? —Preguntó analizando el atuendo, se veía juvenil y formal a la vez.-

Si. —Se sonrojó.- Mi hermano intentó enseñarme, pero creo que perdí la batalla. Cuando tengo que hacer exámenes compro una corbata nueva o si tengo la suerte alguien se ofrece a ayudarme. —Comentó avergonzado, atar corbatas no es una habilidad para un currículum, de ser así, sería un problema.- 

Kirishima escuchó con atención la historia que el joven le había contado y el hecho que hacer un nudo de corbata implicaba para él un problema. Incluso podría ser una ligera limitante.

Ambos llegaron hasta la oficina más alta y por ende el lugar donde se encontraba Asami Ryuichi, el portentoso empresario. 

—Fue ahí que Misaki se dio cuenta y decidió preguntar.- Mmm ¿Kirishima-san? Pensé que iríamos a Recursos Humanos. 

No niño. —Respondió con un poco toque de diversión.- Desde que te entrevistaste conmigo, queda bastante claro que no has sido tomado en cuenta para un puesto menor, incluso tu amigo está de asistente de un Gerente de Recursos Humanos, al estar en ese puesto, es lógico que me haya visto al menos un par de veces. No cualquiera puede dirigirse hacia mí y esperar que le recuerde. 

Bueno, si. Tiene sentido. —respondió Misaki con tranquilidad. A decir verdad tenía mucha lógica lo que había dicho Kirishima, por lo que ya no preguntó nada más y siguió con calma al mayor.- Es igual que mi hermano, pero no sé si eso podría ser un halago o el más cruel de los insultos. —Pensó con una ligera sonrisa. Imaginando que en este momento, Ichirou tenía un ataque de estornudo.-

En su oficina, Asami estaba firmando algunos documentos, centrado en su trabajo. Hasta que llegó la secretaria Aria Yukio. 

Asami-sama, llegó Kirishima-Sama y el joven postulante. —Informó la secretaría.- Viene muy bien vestido, pero no porta una corbata. En su lugar parece traer un prendedor. 

Entiendo. —Se le hizo extraño el comentario, pero quizá, sólo quizá el joven pensó que no era necesario el uso de corbata o podría caber la posibilidad de que no sepa realizar adecuadamente el nudo. Aunque no es algo que afecte el intelecto, si podría ser el factor decisivo entre dar una buena impresión o no.- Saldré en unos minutos. Prepara café y lleva un poco de pastelería para conocer a nuestro posible líder.-

Como ordene Asami-sama. - Salió de la oficina y comenzó a dar la orden a los encargados.-

Asami por el contrario sólo leyó nuevamente el perfil del joven y tomó algunas notas mentales, no sabía con exactitud los idiomas que el menor dominaba, pero Inglés era un requisito tácito.

Por otro lado Misaki había sido dejado en una sala, aparentemente la sala de conferencias, había un proyector, un pizarrón blanco y varios marcadores, además de una mesa de juntas y unas cinco sillas. Él estaba tranquilo, pues tenía confianza. 

Su celular sonó con un mensaje recibido. Así que lo sacó. 

Pequeño hermano, mucho éxito en tu entrevista. En cuanto puedas responde el mensaje, pero no te apresures, con ver que lo leíste es suficiente.} 

Misaki negó con una sonrisa y después guardó el teléfono, quizá el mayor también está ocupado, por lo que ambos pueden esperar. 

Pasaron unos minutos más y Misaki se aburrió por lo que comenzó a leer un libro, esa semana tocaba algo suave, y para practicar su lectura en Francés, así que llevaba el libro de la Bella y la Bestia en su idioma francés y por ende una historia que le parece muy romántica, pese a no ser la mejor historia que puede leer, la considera la mejor para leer en su idioma original y en un momento de tranquilidad como ese. 

« Les gens pensent que je suis bizarre. Je sais donc ce que ça fait d’être... différent. Et je sais à quel point cela peut être solitaire. » 

Leyó en voz media mientras repasaba una y otra vez la frase, él mismo a veces prefiere ser solitario, con jóvenes de su edad mismos que no tienen muchos intereses que compaginen con él. Por lo que prefiere su selecto círculo de amigos de la clase más alta. Algo elitista, si, pero es donde puede hablar de diversos temas que van desde música hasta política, de empresas hasta las estaciones del año, además de practicar y aprender más idiomas. 

Cuando estaba por guardar el libro la puerta fue abierta. Y vio a Kirishima-san. Pero se sorprendió al ver al empresario Asami Ryuichi, un par de veces lo había visto, pero nunca había podido hablar con él, sin embargo, ahora que prestaba más atención, veía que era incluso más apuesto que las descripciones dadas por las damas y señoritas de sociedad. Todo en él es perfecto y equilibrado. 

Justo mis gustos. —Pensó mientras sentía cómo las emociones abruman su mente.- 

Pero qué joven tan más hermoso. —Pensó Asami mientras admiraba la perfecta figura del menor, acompañada por esos ojos brillantes como el Jade más perfecto. Su piel blanca, sin imperfecciones y su cabello castaño algo largo pero perfectamente limpio.-

Kirishima estaba un poco incómodo, ambos se veían de una forma que él no podría describir, pero si sentía intensidad. El joven parecía querer babear y el mayor parecía querer poseer al menor. No está muy seguro pero eso parece. 

«La gente piensa que soy rara. Así que sé cómo se siente ser… diferente. Y sé lo solitario que puede ser». –Bella

Éste es el atuendo de Misaki...