Love Theory

11. Un problema: Doyoung.

Taeyong se encontraba observando con adoración el ramo de tulipanes rojos que Johnny le había regalado la última vez que se vieron en las grabaciones del drama. Claro que aquel momento quedó grabado y ahora mismo medio mundo en redes sociales andaba compartiendo sus teorías sobre si estaban juntos o no.

Ojalá que John pronto se diese cuenta de que era mejor estar con él antes que con su antiguo noviecito.

—No te entiendo, hijo —le dijo su madre, una vez que terminó de escuchar todo el problema. —¿Por qué te empeñas en conseguir a ese hombre? tiene pareja, Taeyong, no importa si dices que ese hombre es malo para su vida, el ha decidido seguir ahí.

—Pero me gusta mucho —se quejó Taeyong. —Ojalá se de cuenta de mis sentimientos, soy mucho mejor que Doyoung para el, yo no sería tan celoso y posesivo.

—Seguro, hijo —su madre le dió la razón para no seguir discutiendo. —Solo piensa bien las cosas que haces. Yo no te voy a defender si algo sale mal de ahí.

¿Cómo no meterse entre la relación de esos dos?

John era el hombre más perfecto que pudo haber conocido su corazón, siempre le llamaba por apodos muy lindos, y tenía pequeños detalles con el, detalles que lo hacían ver como aquella persona que estuvo esperando durante toda su vida, alguien capaz de ofrecer el mismo amor que su padre le daba a su madre.

Se sentía un tonto enamorado cada vez que John le regalaba algo, así fuese una sola flor.

¿Qué tenía ese hombre? Por dios, ¿qué tipo de efecto tenía como para dejarlo temblando con tan solo una mirada?

Lo peor es que no podía dejar de verlo de esa manera después de todo lo que filmaron para Love Theory, mucho menos en escenas subidas de tono, que se suponía no debían de ser difíciles para el, porque al fin de cuentas era un actor demasiado profesional que no se dejaba llevar por sus sentimientos. O eso creía, hasta que llegó John con su maldita perfección.

Así que, cuando su ex-compañero le llamó para salir a pasear por la ciudad, su pobre corazón sensible sintió que era una señal de que tenía el camino libre para poder hacer cualquier cosa que se le viniera en gana, de otra manera, no habría ni siquiera la oportunidad de salir con el.

Decir que se la pasó bien era poco, se encontró con un lado de John que solo terminó ocasionando un revuelo dentro de su mente, concluyendo en que su compañero le gustaba cada día más. Sus acciones eran simples pero caballerosas; le abrió la puerta del auto al llegar a su destino, le compró cualquier cosa que le agradara, le regaló un collar y un bonito ramo de flores, también lo abrazó para mantenerlo a su lado, e incluso besó su frente, haciéndolo sentir como un pobre enamorado.

Le pasaba por ser fan de las películas cliché.

Amaba la diferencia de altura que poseían, le hacía creer que ambos fueron hechos para encajar a la perfección.