POV. Evan.
Noah y yo nos escabullimos, de puntillas, por las escaleras de mi casa. Subimos en un silencio absoluto, y creo que el ambiente es incluso más sospechoso si parece que intentamos escondernos. Le hago una seña a Noah para que entre a mi habitación, y me acercó al cuarto de mi madre. Ella está recostada, con la tele todavía prendida para arrullarla. Me acuclillo a su lado.
- Mamá, mamá- ella se remueve, soltando un quejido.
-¿Qué pasa, Evan?
- Quería decirte que Noah se quedará a dormir, ¿vale? No vayas a espantarte por la mañana. - veo sus ojos entreabrirse en la oscuridad. ¿Será verdad eso de que las madres lo saben todo? En este momento creo que sí. Pero no digo nada, y ella tampoco. Asiente y me da un beso en la mano.
- Nada de cerrar tu cuarto con seguro, ¿ok?- me sonrojo hasta las orejas, y simplemente salgo de la habitación, todavía intentando hacer el menor ruido posible para no despertar a Sam. Puedo ver la luz de mi cuarto encendida, así que camino hacia la luz. Noah está parado, observando algunos de los cuadros y fotografías que tengo colgadas en mis paredes. Incluyendo algunas de las suyas. Ni siquiera tengo la energía para avergonzarme al respecto.
- Tengo el resto escondidas en mi closet.
- ¿en serio?
- Sí. La tuya en el gran cañón era demasiado sospechosa. - Noah me sonríe y se sienta en el borde de la cama.
- Tomaré mejores. Algunas de estas ya ni siquiera me gustan. -
-Son mías, así que no las toques. - Todavía algo influido por el alcohol me acerco hasta estar entre sus piernas, y entierro mis dedos en su cabello. Dorado. Suave. Con ondas leves, como si acabase de salir del mar. Dudo mucho que sea justo ser así y parecer casi dibujado. Noah responde al contacto y apoya su cara en mi abdomen, mirando hacia arriba para encontrar sus ojos verdes con los míos. Su sonrisa se ensancha, con un poco de malicia asomándose. Su mano izquierda se escurre y levanta mi camisa lo suficiente como para que sus labios rocen mi abdomen. Deja un beso, delicado. Me tenso, y le sujeto el pelo con más fuerza, tirando un poco. Sus ojos regresan a los míos, dudosos. Pero no me muevo, así que Noah deja otro beso, bajando, casi llegando a mi ombligo. Toda mi piel, entera, se eriza. Cierro mis ojos y dejo caer la cabeza hacia atrás. Siento su lengua recorrer mi piel llegar hasta la base de mi estomago, rozando casi el inicio de mi pantalón. Tiro de su pelo, alejando sus labios de mi cuerpo. Noah sonríe, burlándose, pero sus ojos dicen otra cosa.
-¿Qué crees que estás haciendo?- las palabras se atropellan entre ellas.
-¿Eres tan aburrido siempre?- odio la sonrisa burlona, así que tiro un poco más del cabello dorado. Se le escapa una risa desde lo más profundo de la garganta. - No sabía que te iban este tipo de cosas. Podemos intentarlo, si quieres, pero me gustaría intercambiar los roles también.
-¿Qué parte de todo esto es lento? Además...el gay "experimentado" aquí soy yo, tu deberías estar apenas descubriendo este lado tuyo. Encima, no me has dirigido la palabra sobre lo qué pasó en tu casa.- suelto su pelo y Noah apoya sus manos en la cama, con los brazos estirados, apoyando su peso sobre ellas. La sonrisa desaparece y se relame los labios.
- No voy a hacer algo que no me apetezca, Evan, no soy tan tonto. Y la verdad me apetece seguir haciendo lo que estaba haciendo hasta que decidiste entrar en pánico. En cuanto lo de Alec...creía que el que debía decir algo primero eras tú. - ahora la sonrisa desaparece por completo.
-Intente espantarlo, la verdad, pero no funciono demasiado. Ya no está con Lena, y parece hasta arrepentido. - Noah hace una mueca. - Creo que es una lástima.
- ¿el qué?-
- Que ya no sean cercanos por algo así. Sem dijo que antes lo eran...no lo sé, Noah.
- No creo que sea de tu incumbencia Evan. - eso se siente como una apuñalada, pero me trago el orgullo.
-Sé que no lo es. Pero cuando pienso en Sam...y en diez años nada de esto importará, y ...no lo sé. - no estoy muy seguro que pretendo conseguir al decirlo, pero no buscaba en absoluto la reacción que consigo en Noah. - lo siento.
- No todos tenemos la misma relación que tú y tu hermana, Evan. Jamás le harías algo así a Sam.
-Ya lo sé.
-Alec es buenísimo haciéndose la víctima. Tanto como para convencerte de que está arrepentido. - su tono de voz esta pintado de resentimiento, de amargura. - Preferiría que no hablarás más con él.
-Ya lo sé. Perdona. - Me siento al lado de él en la cama y apoyo mi frente en su hombro. - Olvídalo, ¿está bien? No volveré a responderle si se me acerca. Pretenderé que es un fantasma. Una aparición. Si lo veo caminaré al lado opuesto. Presentaré una orden de alejamiento. Incluso podría conseguir a un grupo de guardaespaldas que me rodeen para que así él no pueda...
Noah me silencia con un beso, colocando su mano en mi nuca, y me invade una sensación de alivio al darme cuenta de que no está enfadado. Lo saboreo, y me recuesto en mi cama, atrayéndolo hacia mi.
- ¿no te estabas quejando hace un segundo?- lo dice sin despegar su boca de la mía.
- Me ha puesto eso de que no puedas enfadarte conmigo más de cinco minutos. - ambos nos reímos. - estoy descubriendo un poder que no sabía que tenía.
-¿Recién lo estas descubriendo? - Vuelve a besarme, mordiendo mi labio inferior. - Te envié diez fotos. Diez. Ni te conocía. Vivía esperando tus mensajes. Era ridículo.
- ¿Me parece o te gustaba más de lo que hacías parecer? - apoyo mi cabeza en la cama, con mis manos enmarcando su rostro y pasando mis pulgares cerca a sus labios, que están perfectamente rellenados, rosados, entreabiertos. Él no responde. No necesita hacerlo. Me siento como un sabueso, casi salibando solo por tenerlo en mi campo de visión. Cuánto más tiempo pasa, creo que más primitivo me vuelvo. Sus ojos destellan con algo que solo puede ser deseo, y se mueve lentamente. Empieza a abrirme la camisa, botón tras botón, sin apartar sus ojos de los míos, analizando mis reacciones. Esta vez no me acobardo, pero me cuesta mantenerle la mirada. Me levantó un poco, y el aparte por completo la prenda, tirándola al piso. Desabrocho los botones de su camisa, con menos habilidad que él, Noah me observa en silencio, pasando los dedos por mi cuello. Cuando termino de quitarle la camisa, Noah apaga la luz principal antes de que yo pueda pedírselo, dejando solo encendida la lámpara de mi mesita de luz.
- Cierra la puerta, tiene seguro.- Sueno confiado pero creo que voy a mearme encima. Me dan ganas de de chillar, pero siento un cosquilleo que va creciendo. Noah me deja unos segundos, y yo miro al techo de mi habitación, mordiéndome los labios. Él regresa y apoyando en rodillas y en sus manos se pone encima de mi.
- ¿puedo tocarte?- tengo las yemas de sus dedos rozando mis clavículas cuando hace la pregunta.
- Hoy no puedo...- la cara me quema solo de decirlo.
- Lo sé...solo quiero tocarte. No se vale escaparse- me lo pienso como por dos segundos. Asiento y tragó saliva. Se sienta, sin apoyar todo su peso, justo en la zona inferior de mi cuerpo. Si tengo la mínima erección la sentirá al instante. Suelto un quejido, y aprieto los dientes. Me sonríe desde su posición y empieza a pasar sus dedos por todo mi cuerpo. - Nunca he tocado el cuerpo de un hombre.
- Por eso decía lo de ir lento. Entiendo que te pueda parecer un poco...desalentador.
-Todo lo contrario- su cara está seria. No hay ningún rastro de una broma. No contesto, pero creo que él debe estar sintiendo mis reacciones dentro de poco. Rezo a dios porque no las note todavía. Sigue recorriendo mi cuerpo con los dedos y con la mirada. Esta vez no se detiene mucho en ninguna parte, pero me devora. Y sé que yo lo estoy consumiendo también. Sus dedos se detienen en mi pecho. Mi cuerpo me traiciona y se eriza. Aparto la mirada.
- ¿Eres sensible aquí?- quiero responder con sarcasmo pero sus dedos rozan mi pezón derecho y me arqueo, soltando un ruido que no escapa de todo de mis labios. - creo que sí.
-Te detesto. - se inclina hacia mi, y planta un beso justo al lado. Luego justo en él, pasando su lengua solo un poco. Estoy ardiendo en el infierno. Sus ojos verdes me miran, y la vergüenza es tan grande que llevo mis manos a mi cara, pero no lo detengo.- te detesto, te detesto, te detesto.
-----
Bueno lo voy a dejar aquí porque así soy yo. JAJA
![](https://img.wattpad.com/cover/20826677-288-k597593.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Lamentablemente....Soy un chico (gay)
Teen FictionQué se supone que haga Evan Odell cuando el chico más sexy de toda la escuela se entere de que la persona misteriosa con la que ha estado coqueteando todo un mes es un chico? Evan no quiere saberlo.