Capítulo XII

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Sorry por la demoraa, pero no tenía idea de como continuar. Lamento la tardanza, espero que no les incomode demasiado este capítulo. Si no les gusta no lo lean! Tomo alguna recomendación por privado, o si quieren que algo suceda. LO QUE SEAA. Los amo por el apoyo!! Perdón por las tildes!

PoV Evan

Noah maneja de una manera despreocupada. Temía que en un momento deje de vigilarlo y aceleré sin que me de cuenta. No parece darse cuenta de que hay limites de velocidad, ni de que hay lugares en lo que no puede llevar la música tan alto. Incluso si yo no hago cosas como esas siempre (porque Lea me lleva a todos lados, lo cual es más bien...triste) me gusta mirarlo cuando lo hace. Canta alto y se burla de si mismo. Amo oirlo reir. Amo ver como sus manos marcan el paso de las canciones y luego me anima a cantar a mi , aunque nunca pensé que lo haría, canto con el. Y en esos momentos olvide que estuve enojado alguna vez con el. Solo me importaba el sonido de su risa y como se iluminaba su rostro ,  el dolor en mi abdomen y mi desesperación por respirar. El aire entraba por las ventanas y seca su cabello. Tenía frío y seguía empapado por la lluvia, pero no podía importarme menos. 

-Entonces, ¿qué dices del trato?- 

-Ya te dije que lo pensaré

-Eso suena a que solo lo evitarás- su sonrisa se ensancho cuando no me escucho decir nada más- quiero tu confesión o un beso Evan

-Y yo quiero muchas cosas tambien, pero no significa que las tendré en absoluto- 

-¿Cómo lo sabes?-

-A menos que tengas alguna forma de que yo me pesque (es lo mismo que bese) con una ballena creo que mi argumento es válido Noah- se rio apenas y fijo su vista en la pista. No tardaría mucho para que llegaramos a la casa del amigo de Sam y yo no podía esperar más por estar en mi cama y descansar...finalmente.

-¿Cuál de las fotografías es tu favorita?- la pregunta me tomo desprevenido. Intente no sonrojarme al pensar en la última y reprimi la sonrisa. -De que te ríes?

-De nada- clavo mis ojos en los suyos y el aparta la mirada, con seriedad. Es obvio cual era y  cuál siempre será mi favorita. Es tan obvio que la que más amo es la última, pero no se lo admitiría jamás. No podría darle tal satisfacción. - La de la ballena y el buzo

Sonrió a medias y no dijo nada más. Estaba decepcionado de que no hubiese dicho la última. Y no es mentira, ha decir verdad esa es mi segunda favorita. Me pasaba horas pensando en como podría haberla tomado, en como capturaba la luz en el oceano y en cmo es que Noah había tenido una oportunidad así. Esa foto estaba colgada, al igual que todas, en mi pared. 

-Supongo que estamos aquí. Llamarás a Sam?- Noah y yo nos asomamos por la ventana. Ya esta casi completamente oscuro pero las luces dentro de la casa siguen prendidas y parece que sigue habiendo una especie de reunión dentro. Suelto un bufido. 

-SI no la sacamos a rastas nos hará quedarnos aqui hasta la madrugada-

-No me molestaría- pongo los ojos en blanco al mismo tiempo que el rie y bajo del auto. Nos acercamos a la entrada de la casa, me quedo mirando el enorme edificio y silbo. Es una casa enorme. Esta pintada de blanco y tiene una gran terraza al frente, además de que se nota desde afuera que el jardin es enorme. 

-Crees que esta casa cueste más de lo que yo tendré en toda mi vida?-

-No es tan grande- 

-Niño rico- murmure, pero nadie responde. Me volteo y estoy solo. Frunci el ceño. ¿En dónde se había metido? Escuche un crujir de hojas, me recorrio un escalofrio. Iban a matarme, y ya habían tomado a Noah. Pero el era tan patéticamente débil que ni siquiera había podido gritar!

Lamentablemente....Soy un chico (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora