[2] Nueva vida

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Comenzando a caminar y a observar con más  atención a mi alrededor me di cuenta de que en realidad no había ninguna figura femenina, pensé que probablemente no había visto nada pero me equivoqué.

Solo veía muchachos trabajar, platicar o descansando.

—Comemos, dormimos, cultivamos la comida y hacemos nuestros refugios aquí —informó Alby mientras señalaba toda él área verde—. Lo que necesitamos, nos lo da la caja.

Comprendí cual era la caja, era por donde había llegado a este lugar.

—¿Cada cuanto tiempo sube la, caja? —pregunté.

—Una vez a la semana sube para dejarnos suministros y una vez al mes sube para dejar al nuevo novato —respondió—. Este mes eres tú.

—¿Por qué yo? Digo, ¿por qué una chica? Solo veo muchachos...

—Oye, eso no sé responderlo. Nosotros no decidimos quiénes tienen que venir.

—¿Quien envía las cosas y al nuevo novato? ¿Quien sabe a quien envían cada mes? ¿Quien...?

—Hey tranquila, son demasiadas preguntas. Además lo único que puedo decirte es que no lo sabemos —aclaró.

—Pero, entonces... —iba a preguntar algo más pero el estruendo llamó la atención.

Ambos nos giramos para ver que era y vimos que habían unos chicos riendo a carcajadas mientras habían una cuántas cajas tiradas a su alrededor.

Lo que veía me daba a entender que habían votado las cajas por accidente.

—No puede ser... —murmuró Alby—, se comportan como niños pequeños. Newt —llamó—, hazme un favor, sigue dándole el recorrido a la novata —pidió mientras comenzaba a acercarse a los chicos que reían.

—No hay problema —Newt respondió alzando un poco la voz—, Bueno novata, continuemos —me dijo.

—¿Quien...? —iba a continuar interrogando pero este claramente supo que iba a hacer.

—Ven, sígueme —dijo antes de que completara mi pregunta.

Dejando de preguntar, solo le hice caso y lo seguí hasta que llegamos a una alta torre. Estaba hecha de muchas ramas de árboles, maderas y lazos. Se veía algo inseguro subir pero también se veía que había estado bien construido.

Newt subió por unas escaleras y llegó a la parte alta. No hice nada, solo lo vi subir hasta llegar a arriba.

—¡Sube! —me gritó.

Limpié las palmas de mis manos y comencé a subir por las escaleras hasta llegar donde él estaba. No se me ocurría ver hacia abajo, solo le prestaba atención por donde iba a pasar.

No tenía ni la menor idea de qué tan lejos estaba del suelo.

Solo llegué hasta el mismo nivel y por seguridad me agarré de la baranda de madera.

—No tengas miedo —dijo Newt mientras me veía caminar hacia él.

—No es miedo —traté de decir—, es... —no completé la oración debido a la gran vista que tenía. No imaginé que fuese muy grande él área.

—Veras novata, hemos trabajado mucho para mantener este lugar estable —comenzó a hablar—. Si respetas este lugar, te llevarás bien con todos.

—¿Cómo lo... hicieron? —pregunté—. Me refiero a que ¿cómo lograron todo esto? —señale el lugar.

—Fácil. 3 reglas. Uno; haz tu parte, no nos gusta tener holgazanes. Dos; jamás lastimes a otro habitante. Y tres; jamás salgas de estos muros —explicó dándole una pequeña mirada a ellos—. ¿Entendiste novata?

The Maze Runner (Thomas y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora