𝗻𝗶 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀, 𝗻𝗶 𝗲𝗻𝗲𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀 ❥ hyunin

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- Hey Innie, aquí - Chris le gritó a su amigo al verlo entrar a la cafetería con un nuevo chico.

Jeongin había salido hace unos minutos de una de sus tantas clases, y ahora era acompañado por un chico de aura dulce, que quien lo veía no podía dejar de prestarle atención.

- Hola - corrió emocionado a su amigo con el otro siguiéndole.

- ¿Qué tal te fue? - el mayor removió su cabello ganándose un sonrojo de Yang.

- Muy bien, mira, te presento a mi compañero - jaló al pelinegro para que se acercara - se llama Felix y vino conmigo porque tenemos que ponernos de acuerdo sobre un trabajo.

- Mucho gusto, me llamo Christopher - extendió su mano que el otro tomó al instante.

- Espero no incomodar.

- No te preocupes, me da gusto que mi Innie tenga más amigos - dijo pasando uno de sus brazos por los hombros del más bajo.

- Bueno, hay que almorzar ya - Jeongin se removió, ese toque hizo que se pusiera tenso y nervioso.

La reacción no pasó desapercibida para el pecoso pero ahora no diría nada. Su almuerzo pasó y al Bang tener que regresar antes por ir en grados superiores dejó a los dos menores organizarse para realizar un trabajo en la tarde. Ese escrito valía un gran porcentaje de la unidad por lo que debían poner manos a la obra.

Quedaron en irse al departamento del menor a empezar con su análisis, él sabía que su vecino a esa hora no estaba y sinceramente no le importaba lo que hacía, pero podría trabajar bien con su compañero.

Por eso al terminar sus clases fueron en el auto del menor hasta el edificio, Lee admiraba el camino, era un muy buena zona y le parecía extraño que Jeongin viviera sólo en el lugar.

Al llegar a recepción notaron que una persona estaba batallando con algunas cajas que transportaba, así que el castaño como buena persona se acercó sin importar de quién se trataba.

- Déjame ayudarte - tomó las cajas que cubrían su cara.

- No te preocupes, yo puedo hacerlo - trató de caminar hacia atrás.

Grande fue la sorpresa de Jeongin al ver que era su estúpido vecino y todavía se negaba a recibir su ayuda.

- Eres tú - el tono amable que antes usó ahora fue remplazado por uno molesto.

- Te dije que yo puedo - habló con el mismo tono.

- Entonces hazlo tú.

Al decir eso soltó esas cajas que con gran ruido tocaron el suelo, Jeongin no entendió cuando vio que el mayor se puso pálido ante la acción.

- ¿Qué hiciste animal? - le gritó tan molesto, parecía querer llorar del coraje.

- ¿Tire tus muñecas? - empezó a reír con burla.

- Jeongin ¿qué te pasa? - por fin habló Felix, en los tres meses de convivencia jamás pensó que el menor fuera así, siempre estaba siendo carismático, alegre y empático.

- Vete de mi vista idiota no quiero verte - el más alto empezó a ponerse de rodillas para levantar la caja.

- Ni yo a ti, vamos Felix - dijo encaminándose al elevador.

- ¿Estás bien? - el pecoso ignoró lo que su compañero le indicó y se dirigió hasta el otro - ¿Hyunjin? - se extrañó al verlo de cerca.

- ¿Quién eres? - preguntó sin verlo aún.

- Soy yo Felix, estudiamos en el mismo colegio - se apuntó repetidamente.

- Lo siento no te recuerdo - ahora sí lo vio.