𝗻𝗶 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀, 𝗻𝗶 𝗲𝗻𝗲𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀 ❥ hyunin

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Ese día Hyunjin había salido temprano del trabajo por indicaciones del gerente ya que debían comprobar que después de las intensas lluvias todo el establecimiento estuviera en buenas condiciones.

Sinceramente le cayó como anillo al dedo irse a muy buena hora hasta su departamento, estaba pensando en decirle a Jeongin que vieran una película o algo así, pero sus planes se vieron interrumpidos cuando al abrirse el elevador vio como Chris estaba parado afuera del departamento de su vecino como esperando por algo. Iba a avanzar pero cuando vio que Jeongin salió se escondió en una zona poco visible, era el mismo lugar en el que se ocultaba Bang cuando los veía.

Sin querer escuchó toda la conversación y le pareció tan rancia la declaración del pálido ese, aunque bueno, la de él la noche anterior no había sido la más elaborada pero fue con toda la sinceridad. Quiso sentirse algo seguro cuando recordó las palabras de Jeongin sobre las confesiones apresuradas.

Pero el pequeño mundo que estaba construyendo a lado del menor se fue a la basura cuando escuchó decir "sí, quiero ser tu novio", entonces Jeongin le había mentido. El verlos abrazarse con tanto cariño fue la gota que derramó el vaso y lo que también estaba apunto de derramarse eran las lágrimas provenientes de sus ojos.

En un intento por cerrar el elevador y salir del edificio tumbó sus llaves ganándose la mirada de esa pareja. La mirada de Jeongin sobre él era indescifrable mientras la del mayor de todos era de victoria.

- Buenas noches - reuniendo todo su valor pasó junto a ellos dispuesto a entrar a su departamento.

- Oye - Jeongin quería detenerlo, pero ¿para qué?.

- ¿No vas a felicitarnos Hwang? - habló Chris con una amplia sonrisa haciéndolo girar - por fin somos novios - se situó detrás del pequeño cuerpo de Yang y lo abrazó por la cintura.

- Sí, felicidades.

Hyunjin no esperó más e ingresó tratando de contener sus lágrimas. Por su parte el menor se apartó del abrazó y le dijo a su novio que estaba muy emocionado pero por el momento quería estar sólo para asimilar su nueva relación.

El mayor lo entendió y con un beso en la mejilla se despidió para emprender camino hasta su casa. Al verlo marcharse, Jeongin entró hasta su departamento para conseguir algo más.

Con toda la decisión del mundo fue hasta la puerta de su vecino y pasó largos minutos tocando sin recibir respuesta alguna. Sabía que esto pasaría así que sacó las llaves que antes fue a traer de su departamento para que con libertad entrara.

Y lo vio ahí, sentando frente a su televisor cambiando los canales sin encontrar algo interesante con la mirada tontamente perdida.

- Podemos buscar algo - fue lo primero que dijo y el mayor se asustó por la repentina llegada.

- ¿Cómo entraste? - el menor levantó sus llaves - oh, sí.

- ¿Puedo sentarme?

- ¿No tienes un novio al que besar o una nueva relación que festejar?

- Chefsito.

- No me llames así, a tu novio no va a gustarle.

- ¿Podemos hablar?

- Que sea rápido aún tengo cosas que hacer.

Al escuchar eso el menor no dudó en sentarse a su lado y tomar uno de los cojines.

- Lo siento.

- ¿Por qué? ¿por tener una relación?, estás en todo tu derecho de hacer lo que quieras.