𝗻𝗶 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀, 𝗻𝗶 𝗲𝗻𝗲𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀 ❥ hyunin

↺ 21

Ese día, de manera muy avergonzada Felix se disculpó con la chica por las aberraciones que estaba diciendo su amigo y se lo llevó hasta su facultad regañandolo por su actitud, seguía pensando lo mismo que la primera vez que vio una interacción entre Jeongin y Hyunjin, de verdad que el menor se convertía en otra persona, entonces ahí tuvo sus dudas del por qué Yang actuaba así, claro, a él le gustaba su vecino.

Hyunjin esos días frecuentó mucho a Yujin, ya que solo dos semanas estaría ahí, ella iba hasta su departamento o él iba a donde se estaba quedando con su papá quien también se disculpó con él por el estúpido trato que antes le había ofrecido.

Ahora Jeongin encontraba más entretenido espiar a su vecino que pasar tiempo con su maravilloso novio y eso a Chris empezaba a preocuparle, de la nada el menor había cambiado y siempre se negaba a salir con él en las tardes, también durante los almuerzos se veían muy poco pues a petición de Yang, iba con Felix a almorzar en la facultad de gastronomía "para que su amigo viera al otro chico que solía seguir".

Como se esperaba, Hyunjin dejó de llevarle de almorzar cuando se cambiaron de cafetería, regresando a la propia, pero no era del todo malo pues cada día desayunaban en el departamento del menor, hablando de cosas triviales.

Él, Hyunjin, aunque parecía más lejano no lo era, siempre estaba al pendiente de su pequeño vecino, preparando su desayuno y una que otra vez cenando juntos, a la distancia lo veía, notando que últimamente traía el ceño fruncido y él tiernamente se acercaba hasta él situando su mano derecha en la mejilla de Jeongin y la izquierda en su frente para arreglarlo entre risas y quejas del menor quien inconsciente ponía su mano sobre la de su vecino sonriendo como si guardaran el más grande de los secretos con su cercanía.

Momentos como esos hacían sonreír al joven Yang y mantener sus esperanzas vivas, pero ¿esperanzas de qué?, sin duda necesitaba acomodar bien sus pensamientos y sentimientos, pero se negaba completamente.

En contraparte, le molestaba que en los últimos días esa niña con cara bonita estuviera siempre alrededor de Hyunjin, solía esperarlo afuera de la escuela y a veces iba también por él a la cafetería haciendo que desviaran su ruta para llevarla a casa.

A Jeongin le molestaba que muchas veces en la noche después del horario de trabajo metiera a mujeres a su departamento si ahí no era hotel, pobre Yang no sabía ni lo que pensaba. Un día metió a Liz, pero a la media hora ella salió con Hyunjin dándole gracias, al otro día metió a una chica mientras la cargaba en su espalda, esa noche durmió en su sala porque esa niña bonita no salía de su departamento y cuando por fin lo hizo a la mañana siguiente él la encaró con su pijama de Bob Esponja.

- ¿Quién eres y por qué estás saliendo del departamento de chefsito? - se cruzó de brazos deteniendo el avanzar de la chica.

- ¿Eres Jeongin verdad? - la chica sonrió.

- Sí, pero no respondes mi pregunta, ¿quién eres?

- Linda olvidaste esto allá adentro - Hyunjin apareció en medida que abría su puerta.

- Chefsito - lo vio de la manera más triste, pero sinceramente su cara daba un poco de risa y ternura.

- Yeojin, así me llamo bonito y soy hermana de Hyunjin.

Qué tonto.

- Perdón, ay, discúlpame - Jeongin movía sus manos graciosamente ante la mirada dudosa de su vecino quien tenía su pijama de Patricio.

- ¿Qué le dijiste Jeongin?

- Nada, ¿me acompañas a desayunar? - se acercó a él y tomó su mano.

- ¿Hiciste el desayuno?

- No, tú lo harás, vamos.

Jeongin seguía sujetando su mano cálidamente y Hyunjin disfrutaba del momento, mientras la chica los veía con una sonrisa, en serio se notaba que su hermano gustaba mucho de su vecino, ese chico era extraño, pero muy lindo, deseaba de todo corazón que todo entre ellos se aclarara porque no se necesitaba ser un genio para ver después de esa escena que Jeongin también gustaba de él.