Mar De Corazones (SuperCorp)

Capítulo 5 : Marca de un pirata

La nariz de Kara tardó media hora completa en dejar de sangrar por completo. La parte delantera de su camisa estaba cubierta de sangre y le dolía mucho la nariz. No se sentía roto, afortunadamente solo magullado.

Kara miró enojada la parte posterior de la cabeza de Athena durante mucho tiempo, tratando de ver si su cabello negro se quemaría repentinamente con solo mirarlo. Desafortunadamente, no pasó nada, así que Kara se rindió. Volvió a mirar alrededor del hermoso bosque, tratando de dejar que su ira se disipara.

El grupo cabalgó durante lo que pareció demasiado tiempo. El sol comenzaba a descender en el cielo y las piernas de Kara se sentían casi entumecidas. Estaba a punto de bajarse de su yegua, a quien cariñosamente llamó Asher debido a su pelaje gris, cuando alguien cabalgó a su lado.

Una mujer joven con cabello castaño espeso y enmarañado y ropa cubierta de barro le sonrió suavemente a Kara. La capitán naval se dio cuenta de que la mujer en realidad estaba encadenada a su silla de montar. "Entonces, eres el nuevo sirviente del Capitana Athena, ¿eh?" Ella sonrió burbujeante mientras hablaba, como si esa frase fuera totalmente casual.

"Oh, Dios, no. Espero que no llegue a eso… ¿Por qué? 
¿Eres su sirvienta?". Kara miró a Athena, desconcertada. Honestamente, era una persona terrible.

"No actualmente. Sirvo a las órdenes de uno de sus segundos oficiales, Julien Hollis; él ayuda a navegar el Dauntist”. La mujer hizo un gesto a un hombre pequeño y fornido que tenía un bigote brillante, pero sin pelo en la parte superior de la cabeza. Kara frunció el ceño, estudiando al hombre mientras hablaba de algo que no podía entender.

"¿Todos los segundos oficiales y el capitán tienen esclavos?" preguntó Kara, arrugando la nariz con disgusto. Apartó la mirada de Julien Hollis y volvió a mirar a la mujer sucia. Kara se dio cuenta de que no llevaba zapatos.

"Todos menos la capitana Athena y su primer oficial Callum". El tono casual de la mujer era desagradable. Kara le dirigió una mirada extraña, mirando de nuevo los grilletes alrededor de sus muñecas. "Oh, por cierto, soy Nia". Extendió su sucia mano, las cadenas tintinearon ligeramente.

Kara tomó cortésmente la mano y la sacudió suavemente. "Kara... ¿Así que eres una esclava, no una tripulación?" Kara nunca había oído hablar de un pirata que se llevara a un sirviente personal. La mayoría de las veces, las personas que capturaban eran asesinadas o forzadas a ser uno de los miembros inferiores de la tripulación.

"Así es. Empecé a trabajar para Hollis cuando tenía doce años y he estado con él durante unos seis años”. 
Kara rápidamente hizo los cálculos y se dio cuenta con una sacudida de sorpresa de que Nia solo tenía dieciocho años. Kara pensó que tenía al menos veintisiete años, tal vez incluso más.

"Entonces, ¿qué haces exactamente para Hollis?" Kara esperaba en silencio que no fuera nada sexual. 
Empezar a trabajar así siendo tan joven... Kara no estaba segura de poder evitar asesinar a cualquiera que tocara a un niño de esa manera.

“Principalmente lavo su ropa y limpio su cabaña. A veces me hace servir sus comidas o ayudar al cocinero. 
También voy a buscar cosas mientras él está trabajando o grabo las reuniones entre él y los otros segundos oficiales”. Nia jugueteó con las riendas en su mano, mirando al grupo de generales unos metros por delante de ellos.

No parecían escuchar la conversación detrás de ellos, Kara se sentía segura para hacer más preguntas. "¿Te gusta?" Una idea apareció en la mente de Kara, preguntándose en silencio si la sucia mujer a su lado sería una persona segura para plantearle este pensamiento. Nia se encogió un poco de hombros antes de responder. "Es un trabajo duro, y si me equivoco, Hollis puede volverse un poco violento, pero... es todo lo que tengo y losé".