Tras su reciente llegada a Japón, un joven acaba involucrado en problemas de demonios y ángeles caídos al encontrar un misterioso artefacto junto a una serie de cartas que lo terminan transformando en un poderoso luchador con habilidades extraordina...
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No soy dueño de High School DxD ni de Kamen Rider...
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Después de lo sucedido la noche anterior, Sebastian se despertó en la cama de su habitación.
Se sentía cansado y bastante adolorido, apenas tenía fuerzas para moverse. Viendo que su teléfono estaba en la mesa de luz a un costado de la cama, lo tomó notando que eran las 7 y media de la mañana y que el día ya había comenzado.
-"¿Qué fue lo que pasó anoche? ¿Otra pesadilla?" -se preguntó tratando de recordar-. "¿D-Donde está mi camiseta?"
Notó que sólo traía puesto sus pantalones, por lo que se levantó apenas y buscó su ropa, aunque al no encontrarla simplemente volvió a acostarse en su lugar. Pero nunca se esperó lo que estaba por suceder.
-"¿Eh? ¿Qué es esto tan suave?" -exclamó al sentir un bulto a su lado-. "¿Qué demo... ?"
Sebastian se dio la vuelta y se topó con Akeno acostada en su cama. La chica lo miró mientras sonreía.
Akeno: Ara~ Buenos días...
-"... ¡¡¡AAAAAAHHH!!!"
Sebastian se sorprendió tanto que se cayó de la cama, aunque no por despertar al lado de una chica sino porque la chica se encontraba en ropa interior.
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Akeno: ¿Cómo amanesiste?
-"¡U-Um... ! ¡¿Qué pasó anoche?! ¡¿Qué fue lo que hicimos?!"
El hecho de que Sebastian haya despertado sin su camiseta y encontrarse a esta chica durmiendo a su lado en ropa interior sólo le hacían imaginarse el único resultado posible.
Akeno sólo se sentó en la cama mientras miraba al chico en el suelo.
-"¿Qué clase de sueño loco tuve anoche?"
Akeno: Ara Ara~ Me temo que lo de anoche no fue un sueño. Todo por lo que pasaste fue real.
Sebastian se quedó pasmado por un momento al saber que la pelea con el tipo de las alas negras no fue un sueño mientras que Akeno se acomodaba con las piernas cruzadas mirando al chico procesar todo lo que pasaba.
