Tras bambalinas

Capitulo 8: am i unreliable?

....¿Eh? Fue el pensamiento de yuuri.

Hace unos momentos

- entonces, me gustaría su presencia durante algunos ensayos y eventos para que tenga una opinión de primera mano sobre el desempeño de los chicos- hablaba con seguridad el nipón mayor.

- así será capaz de ver por si mismo, que vale la pena todo lo planteado- con sus manos entrelazadas de manera profesional sobre sus rodillas. Preguntó:

- ¿Está usted de acuerdo Sr Nikiforov?

- Totalmente. - fue la respuesta del ruso.

¿que...?

¿Supervision? Nunca antes habían Sido supervisados, solo eran ellos, Minako y los chicos del extra, cuando estaban.

¿Por qué ahora debían ser supervisados por el Sr Nikiforov? ¿Acaso le parecía poco confiable el grupo?....Poco confiable...¿El?

Mientras un nipón pelinegro se perdía en su marea de pensamiento, un kazajo a su lado lo veía preocupado, sabia que yuuri probablemente estaría pensando cosas fuera de contexto.

Otabek suspira.

Yuuri solía ser bastante inseguro aveces, a menudo tenía pensamientos obsesivos que aparecían de la nada, muchas veces eran irracionales, era difícil hacer que yuuri ignore tales ideas sin fundamento, pues tendia a querer cumplir las expectativas de todo el mundo, sin preocuparse por si mismo.

La reunión seguía su curso.

- permítame proponer a pitchit chunalont para que sea el quien se encargue de la publicidad y la administración de redes sociales. - Viktor estaba seguro y orgulloso de su equipo, conocía las habilidades de cada uno.

Y claro, como olvidar que su moreno empleado era en realidad un adicto a las redes, pero extrañamente eso le daba un plus en su trabajo.

El japonés mayor asintió.

- me parece bien, conozco bien que es el quien se encarga del material publicitario de su empresa, me agrada la eficacia de su trabajo.

Viktor asintió estando de acuerdo.

- Por su puesto, cuando de publicista se trata, no hay otro mejor que el líder de mi equipo. - dijo el ruso.

Desde donde se encontraba, pitchit bebía orgulloso con una sonrisa autosuficiente, y Yuuri por un momento sonrió orgulloso de su amigo.

- Entonces, continuemos -

La reunión estuvo extensa, más de lo que Yuuri hubiese deseado, al parecer habían muchas cosas de las que tenían que ponerse de acuerdo y organizar, cosas que como artista el no entendía en la cuestión de logística, pero eso no restaba su importancia. Mientras Yuuri se distrae en sus pensamientos, un ruso no deja de verlo cada que la oportunidad se le presenta.

No dejare que te me escapes, lindo lirio.

- hm.

Fue lo único que salió de los labios de un kazajo que miraba la situación en silencio, quien se percató que el ceo estaba mirando a su amigo, solo deseaba que esto no supusiera un problema para su amigo.

Después de la cena, los mayores, Viktor y toshiya habían llegado a un mutuo acuerdo y todo había quedado pactado mediante un contrato donde la alianza de ambos se había legalizado, ambos se dieron la mano y su sonrisa de negocios.

- Fué un placer, señor Nikiforov.

Sonrió el hombre oriental.

- El placer fue mío, señor.

Sonrió tranquilo, nunca había tenido una colaboración tan fructífera, si... Que productivo, sobre todo, para él.

..

- ha.. presiento que todo será más cansado ahora, ¡Sabía que era de mal agüero esa semana de descanso que nos dió ese demonio!

Expresó guang hong mientras se estiraba, había comido un montón pero estar tanto tiempo sentado hizo que sus preciosas posaderas estuviesen entumecidas, por lo que se frotó discretamente.

- Si te escucha Minako...

Le advirtió el coreano pasando a un lado de su amigo y compañero, luego de bostezar, había pasado una buena noche, estar en una cena aunque sea de trabajo, el ver a su novio lo habia hecho sentir más relajado, se encontraba satisfecho y de buen humor.

- Vamos, dejen de hablar ambos, agradezcan que Minako san está fuera de combate.

Dice yuuri mirando como Celestino acomoda a la ebria y desmayada mujer en la parte trasera del auto. Otabek solo asintió estando de acuerdo con lo dicho por el mayor del grupo. En el trayecto dejaron a Seung y guang en sus departamentos, luego dejaron a Minako, quien había intentado aferrarse a Celestino llamándolo por el nombre de su ex, los testigos acordaron no hablar de eso por el bien de Minako... Y el por el bien de sus cabezas.

- Bien, última parada.

Celestino miraba por el retrovisor a los últimos dos pasajeros que quedaban en el auto, el menor dormitaba recostado en la ventana, pero el otro... Yuuri miraba hacia afuera, sus ojos de veían perdidos y su mirada algo vacía, pero la melancolía era visible en aquel joven rostro.

- ¿Crees.. que podré con todo esto?

Yuuri se había perdido en el mar de pensamientos que siempre parecía estarlo ahogando, tenía miedo y dudas.. miedo de fallar, miedo de que al señor Nikiforov le desagrade el.. su baile, SU PERSONA. Habían muchas cosas que podrían salir mal, lo que hacían que el japonés se frustre más con cada idea que atravesaba su cabeza, pero Yuuri no sabía las vueltas que el destino caprichoso tenía para el.

- Me volveré loco..

Celestino no respondió, sabía que Yuuri no buscaba respuesta, era una pregunta que ni siquiera había formulado para el, quizá era su diálogo interno, tanto tiempo con ellos le había llevado a conocerlos a todos, a Yuuri, en especial.

..

- makachin~~ Pequeño, papá llegó! ¿Dónde estás? ~~

Un borracho Viktor llegó a su departamento, mantuvo su cordura hasta salir y despedir a sus invitados fuera del restaurante, manteniendo su perfil elegante, una vez estuvo solo y su chófer llegó el alcohol pareció hacer un instantáneo efecto en su organismo, sus mejillas se tornaron rojas hasta su cuello y una sonrisa de corazón apareció en sus labios, su chófer y amigo sabía que su jefe había bebido de más nadie más que el y Christopher lo habían visto así, el imponente Viktor Nikiforov nunca había dejado que alguien más viera ese lado de el, como era de esperarse, Georgie lo ayudo a subir al auto y lo llevo a su departamento, ni el mismo sabe lo que pasó, lo perdió de vista un segundo y al otro Viktor tenía la corbata amarrada en la cabeza y había tirado su saco a un lado, mientras murmuraba un nombre.

- yuuri~

Su amigo lo ignoro hasta llegar al hogar del ruso y dejarlo a su suerte, ya que Viktor en estado de ebriedad... Era un caso que no quería lidiar.

El esponjoso caniche recibió al alcoholizado Viktor, lamiendo su cara, saludando como era costumbre, sin embargo sacudió su olfato al sentir el alcohol en su amo.

- Maka~~ hoy.. HOY FUE AMAZING~~~

Sé dejó caer hacia atrás, atrayendo consigo al cachorro, abrazándolo contra su pecho.

- Hoy he visto al angel caído del cielo de azabaches cabellos... WAAAAA ¿¡será el destino!?

El cachorro se quejaba un poco por lo apretado del abrazo, pero desistió cuando el ruso dejo de moverse, se había quedado dormido en la entrada de su departamento, eso dolería... Más tarde.