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-Señora Sol, me asusté -
La señora Sol de Yung era la bibliotecaria de la universidad, ambas nos conocíamos bien porque ella es la que me ayuda con mi japonés y mis problemas de cultura, ella es Colombiana así que su típico acento esta allí, en especial cuando hablamos.
- Hoy no es nuestra clase. - Me miro con una ceja alzada. - ¿Qué buscas de la familia Ubuyashiki?-
- Curiosidad simplemente. - hable mientras volvía mi vista a los estantes. Escuche como reía bajo,
- Pues, no encontraras nada aquí. Esto es una biblioteca donde hay libros sobre las carreras, libros de derecho, libros de arquitectura- toco mi pecho - libros de Historia, etc.
Pregúntale sobre sonrisas.
- ¿Conoce al nuevo profesor? - pregunté mientras la seguía, ella estaba tomando asiento en una de las muchas mesas.
- ¿Rengoku- san?. Si es un muchacho muy dulce, lastima lo de su rostro, apuesto era muy atractivo - Asentí, aunque a mi parecer el parche lo hacía ver atractivo, como un pirata sonriente o alguien que oculta secretos con sonrisas. Sonreí levemente al imaginarme al profe vestido como agente secreto.
- Si, muy atractivo. - murmure levemente mientras reía a la par que mi alucinación.
- ¿Te gusta? - Puff, mi burbuja exploto.
- No, claro que no. - mencione firme, no me atraía el profe, era atractivo. Sí. Pero no mi tipo de atractivo. - Sobre lo de Ubuyashiki -
- Tienes que ir a la biblioteca principal, allí están los informes de las familias originales... ¿Té? - negué ante la propuesta, no me apetecía.
- ¿Kioto tiene una biblioteca principal? - pregunté un poco alto al verla alejarse.
- No, corazón, la biblioteca principal está en TOKIO.-
TOKIO.
-¡Esta loca parce! - grité imitando su acento, lo que ocasionó algunas risas en ella. - Tokio está muy lejos y yo no tengo tiempo. -
- Bueno, la tecnología es tan maravillosa - Bingo, ¿cómo no se me ocurrió?, corrí hasta ella y le di un abrazo.
- Gracias Sol. - Iba a salir de allí cuando otra duda llego a mi mente. - ¿Qué sabe sobre Ryoba? - ella detuvo sus movimientos y me vio con duda.
- Ese pobre muchacho estaba mal, siempre venía aquí a buscar un mismo libro y se iba, no me acuerdo del nombre - diablos. - era algo sobre respiraciones y espadas. Cuando lo vinieron a buscar para llevárselo, él repetía sobre una nueva era - suspiro entrecortadamente mientras colocaba sus manos en su pecho - pobre chico.
- ¿Que paso con el libro? - mire los enormes estantes, alumbrados por las luces led blancas del lugar y levemente por la Luna.
- El director se lo llevo. Lo tiene en su oficina. - Iba a preguntar más, pero la campana sonó y ella literalmente me empujo fuera - Anda, anda, vas a llegar tarde. -
