Cortesía de la casa || silvex

#7

- ¡ANDO CAMINANDO, CON UN FLOW VIOLENTO!-

- ¡CON UN PIQUETE CABRÓN!-

- Bueno, es suficiente, hay que ponernos serios- Silvio se reincorporó y caminó con formalidad hasta el pequeño restaurante/cafetería, adelantando a Dany por un costado.

- Esta bien, me pondré serio, pero si me quedo dormido en el mostrador no fue mi culpa- Dany se rió mientras caminaba hasta que chocó contra la espalda de Silvio- ¿Silvio?- Dany rodeó al más alto para ver porqué se había detenido y pudo entender perfecto lo que pasó- Oh, hola Flex-

- Hola Dany- hubo un enorme silencio incomodo por unos cuantos segundos; Dany supo de inmediato lo que tenía que hacer.

- Abriré la cafetería, si me necesitan, estaré dentro de la sala de empleados- el pelo crema corrió hasta la puerta de la cafetería, abrió con torpeza el local y corrió hasta la sala de empleados.

- ... Hola- la cabeza del pobre Silvio no estaba procesando absolutamente nada, por lo que lo único que salió de su boca fue un simple "Hola".

- Silvio, voy a serte sincero- el mexicano se tensó horriblemente, eso había sonado tan malditamente severo que le provocó escalofríos. Ni si quiera había respondido su saludo- Yo he estado pensando sobre tu propuesta-

- ¿Cúal propuesta?- Flex no sabía si lo hacía intensionalmente o si de verdad se le había olvidado.

El peliazul no dijo nada, solo sacó un papel de la bolsa de su pantalón.

- Oh, esa propuesta- Silvio sentía que estaba a nada de colapsar, pero a la vez sentía su cuerpo más tieso que un pan de una semana- Entonces... ¿Qué has pensado?-

- Bueno, yo... - Flex se sentía igual que Silvio, solo que trataba de tragarse su nerviosismo para poder hablar. Le costaba, pero lo estaba logrando perfectamente- Creo que... Ehh- "¡VAMOS FLEX, ¿ACASO NO PUEDES DECIR UN SIMPLE 'SI QUIERO SALIR CONTIGO'?" se decía el peliazul así mismo- Creo que me gustaría... Pueeees, ¿salir contigo?- Flex sentía su cara arder, casi como para utilizarla de estufa quizás. Estaba seguro de que su alma estaba apunto de dejar su cuerpo, solo era cuestión de tiempo.

Silvio, por otro lado, estaba tieso como piedra, además, sentía que estaba sonrojado de pies a cabeza, ambos estaban en una batalla de ver quien podía igualar el color de un tomate rojo.

- Yo, eh, ah, este, pues... ¡SÍ!, Creo que sería... Interesante... ¡Me refiero a que realmente me gustaría que salieras conmigo! O-OSEA, ¡EN EL SENTIDO DE SALIR A COMER O ALGO ASÍ! JAJAJAJA- el castaño sudaba con nervios, por otro lado, aquella reacción tan tímida del castaño había enternecido al peliazul.

- Jajaja, ¿te parece bien si nos vemos este sábado a las 3 de la tarde? Aquí mismo en la cafetería, puedo esperar a que termine tu turno- ambos se miraron de frente, una extraña y satisfactoria sensación se presentó en el estómago de ambos.

- Seguro, aquí te veo, Flex-

- Bien, nos vemos el sábado, Silvio- el peliazul se alejó del lugar mientras Silvio se quedaba con cara de menso viendo a Flex alejarse hasta que finalmente decidió meterse al lugar.

- ¡Chilvio! ¡¿Qué te dijo?!- La cara de Silvio era todo un cuento, estaba todo sonrojado y tenía una sonrisa enorme en su casa.

- Dany... -

- Dime, Dime-

- ¡TENGO UNA CITA CON FLEX EL SÁBADO! - Los ojos del pelo crema se abrieron hasta donde pudieron.

- ¡¿CÓMOOOOOOO?! -

- ¡SÍ! ¡DANY, LO LOGRÉ! ¡NO PUEDO CREER QUE LO LOGRÉ!- ambos se pusieron a gritar y brincar de felicidad, uno como apoyo de su amigo, el otro por haber logrado su propósito con el universitario peliazul.

- Buenos días, ¿ya está abierto el lugar?- de repente, un cliente frecuente tocó la puerta del local.

- ¡Ah! ¡Seguro, pase por favor! - ambos chicos se pusieron a trabajar más contentos que nunca, el castaño más que el pelo crema, pero ambos felices.

YA VAMOS A LLEGAR A LAS MIL LECTURAAAAS, AAAAHHHH ❤️❤️❤️❤️