'Pa & Pai

12

Louie se sentía tan seguro en esos brazos, era cálido, no se percató que su tío Carioca llegó unos minutos después de tranquilizar su respiración, ahora mismo, se encontraba jugando con un cubo Rubik que venía en su increíble mochila de auxilios.

Parecía que a sus tíos no les importaba estar sentados en el césped mirándolo jugar tranquilamente, "¿Esto se siente tener papás?".

José miraba a su niño mientras sonreía por ver el estado tan tranquilo que manejaba, prometía ayudar a este niño a seguir adelante.  Por un momento comenzó a pensar, "¿Qué pudo detonar este ataque?", tenía que ser algo dentro de la ceremonia, por supuesto, no podía simplemente ser algo de afuera ¿o sí?, para José esto realmente podría ser complicado, tendría que estudiar un poco más para ayudar al patito.

Repentinamente, un leve crujido sonó, era la pancita del patito que se encontraba en el regazo del gallo. Louie colocó una expresión extrañada por un momento, no sabía de dónde vino el sonido, pero al sentir en a vibración en su abdomen una milésima de segundo después del sonido, detectó que era su estómago pidiéndole un trozo de algo comestible.  Su expresión se volvió vergonzosa, con una leve sonrisa tímida rió levemente y dejó caer su rostro en el hombro de su tío Panchito, contagiando a los mayores que lo acompañaban, -¿No comiste nada?- Panchito preguntó a su sobrino, Louie inmediatamente mintió -Sí- en ese momento, el corazón del niño se sintió hundido, no, esto no se sentía bien, no podía mentirles, -!No¡, no es verdad, no eh comido nada- admitió con tristeza y vergüenza en su rostro.

José sintió felicidad en su pecho, Louie tenía la confianza de decirles que no había comido, esto hacia bien para los tres, más para el patito. -Está bien, podemos empezar por tomar algo de agua o soda, tal vez te ayude- Carioca acarició la mejilla del niño con suavidad mientras le sonreía -Y estaremos contigo mientras comes algo, lejos de las personas y el sonido fuerte de allá- Panchito habló mientras hacía muecas de disgusto que para Louie fueron graciosas, al terminar de reír, sonrió y miro a sus tíos, ellos lo miraban fijamente y le sonreían, simplemente quiso llorar, no sabía porque, sus lágrimas salieron de goma silenciosa, no había sollozos. El perico se acercó más al dúo y comenzó a limpiar las lágrimas silenciosas -Mientras estemos contigo, nada ni nadie podrá lastimarte- Panchito habló desde el corazón mientras apretaba levemente el cuerpo pequeño apegándolos, Louie sonrió abiertamente y acarició su cuerpo con el cuello contrario, no podía manifestar el amor creciente con palabras. 

Tres pares de ojos los veían desde lejos, los hermanos y hermana del patito lejano sonreían -Creo que Louie estará bien, mañana podemos hacer un picnic en casa para él-  Webby jactó emocionada, quería ver a su lindo hermanito feliz. -¡Oh sí! Y podemos jugar con mi nueva switch, hay que conectar la TV en el jardín- Dewey sacudió sus brazos por la emoción de jugar Mario kart o Mario Party todos juntos. -Veré que comida blanda puedo encontrar en casa y las tiendas cercanas- Huey tomó nota mental para seguido caminar hacia su novio eh invitarlo. Webby y Dewey al ver esta acción, fueron directo a los hermanos Warner para invitarlos y pasar más tiempo con sus intereses amorosos.

Un patito de aspecto cansado miraba la escena de las dos aves extranjeras con el patito de vestido verde, llevaba consigo un smoking negro básico, su flequillo caía por su ojo derecho, su sonrisa era ligera. Desde el inicio de aquella fiesta puso un ojo en quien llevaba un vestido verde llamativo, su moño agarrando el flequillo sobrante le parecía tierno, desafortunadamente, fue testigo de su ataque, no se acercó para ayudar, pues vió a otros tres patitos ir tras él, solo miraba desde lejos sentado en aquella mesa. -Kiran, ya es tarde hijo, vámonos- La voz de su padre lo sacó de su curiosidad y preocupación, sin más, con una pequeña esperanza mientras salía del lugar, esperó algún día encontrarse de nuevo con el patito de vestido verde.