交 › ¡TENEMOS UN BEBÉ! 𖥻JL

nueve.

"Él no es nuestro"

"Vendrán a buscarlo en cualquier momento"

"Por favor Jennie, no te encariñes con él"

Quizás Jennie no fue la única que se encariñó.

Lalisa estaba aturdida, miraba incrédula como EunBi quería tomar al pequeño Eunwoo mientras Jennie se negaba a soltarlo.

¿Qué estaba pasando?, no lo entendía, no entendía en qué momento todo pasó de una fiesta de despedida a un reclamo/lucha por el bebé en brazos de su mujer.

— Señora Jennie, por favor démelo.

Todos estaban observando la escena igual de sorprendidos que Lalisa, la gran mayoría ahí conocía el bebé y podían afirmar que si era el hermanito de la niña.

Jennie miró a Lalisa buscando ayuda y Lalisa recién pareció reaccionar. Se acercó a ambas y tomó los hombros de su alumna para alejarla de la castaña.

— EunBi, por favor mantente alejada.

Ella parecía molesta, su ceño se frunció y su carita ardió en furia.

— Es mi hermano, ¿cómo me pide que me aleje?, sólo tiene que dármelo, lo tomaré y le diré a mi tía que lo encontré.

Jennie negó frenéticamente mientras escondía la carita de Wowo en su pechito. Estaba asustada, aterrada porque aquello que tando temía se estaba volviendo realidad.

— Por favor EunBi, necesito calmar a Jennie, ya arreglaremos esto.

— ¿Arreglar qué?, sólo tiene que darme a mi hermano.

— Y te lo daré pero por favor cálmate.

Ante esas palabras la niña cedió pero cuando Lalisa se acercó a Jennie esta se alejó de ella mientras negaba.

— Aléjate tú también, quieres quitarme a mi bebé y dárselo a ella.— Su vista comenzó a ser borrosa por culpa de las lágrimas acumuladas.— Dijiste que sería nuestro bebé, que ya podríamos formar una familia.

— Yo no dije eso, Jennie.

— Pero.— Una lagrima cayó.— Ella miente, tienes que creerme, no es su hermano, ella sólo está confundida, mira, Wowo ni siquiera quiere ir con ella.

Lalisa suspiró frustrada.

— Cariño, por favor, ya hablamos de esto.

— No, por favor no me lo quites, es mi hijo, nuestro hijo, por favor Lili, no volvamos a esos días donde nos faltaba él, por favor.

El pecho de Lalisa dolía. No le gustaba ver a su esposa así, sabía que iba a ser difícil cuando todo sucediera pero nunca pensó que Jennie podría actuar de esa forma.

Se acercó a ella con la intención de tomar al bebé pero la castaña se alejaba cada vez más de ella.

— Jennie.

— Si me lo quitas se acabó.— Lalisa frenó de golpe.— Sin Wowo no hay nosotras, pediré el divorcio.

Aunque prácticamente no estaban casadas en Corea, su matrimonio sólo era válido en las Vegas, tendrían que ir hasta allí para firmar los papeles de divorcio pero no importaba, Jennie estaba decidida a quedarse con ese bebé pase lo que pase.

— Cariño, no es nuestro.

— Ya me oíste.

— Jennie.

— No. Sin Wowo no hay nosotras, se acaba.

Y ahora era Lalisa el que sentía el miedo recorrer todo su cuerpo y sus ojos picar por la llegada de las lágrimas.

¿Qué debía hacer?, claramente no podía cumplir el capricho de la mayor pero tampoco quería arriesgarse a perderla.

Suspirando se volteó y miró a sus alumnos, todos estaban tan centrados en aquella pareja.

— Por favor vayan todos a casa, la fiesta terminó.

EunBi negó.

— Yo no me voy sin mi hermano.

— Tú espérame afuera por favor y llama a tu tía, necesito hablar con Jennie a solas.

Ella dudó un poco pero cuando vio que sus compañeros comenzaron a irse, decidió que debía obedecer.

— Está bien.

Y cuando el salón quedó libre de alumnos, Lalisa volteó a mirar nuevamente a una llorosa Jennie.

Le duele tanto verla así.